Por Eva Cordero | Opinión
La música es un arte que puede unir a las personas, pero también puede ser utilizada como un instrumento de propaganda y lavado de dinero por parte de quienes se aprovechan del poder y la corrupción. Tal es el caso de Invershow, una empresa de espectáculos que ha contratado a varios artistas internacionales para presentarse en Venezuela, pero que está vinculada con el empresario prófugo Raúl Gorrín y su socio Gustavo Perdomo, ambos sancionados por los Estados Unidos por sus negocios ilícitos.
Invershow no parece ser algo distinto a una fachada para el lavado y legitimación de capitales provenientes de la estafa al pueblo venezolano, que ha sufrido las consecuencias de la crisis económica, social y humanitaria provocada, entre otros orígenes, por corruptos entramados como en los que han participado Gorrín y Perdomo. Se trata de una compañía similar a la manejada por el cantante Omar Enrique y el exbeisbolista Antonio “El Potro” Álvarez.
Invershow es una compañía de Venezuela que se dedica a organizar conciertos y eventos de música. La empresa se fundó en abril de 2010, hace más de 10 años, con el nombre de Invershow 0507 y, en octubre de 2012, se creó Invershow Dominicana. El fundador de la empresa, antes de pasar a control de Gorrín y Perdomo, fue Pedro Fritz Morejón Carrillo, quien fuese ministro de Economía Comunal, ministro de Turismo y diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) por el municipio Sucre de Miranda en la Asamblea Nacional (AN).
Luis Miguel no es el único que ha caído en la tentación de Invershow. Otro de los contratados es Pablo Alborán, el cantautor español que siempre ha proyectado una imagen de “chico bueno”, pero que ahora parece haberse dejado seducir por el dinero sucio de Gorrín y Perdomo. Alborán debería ser más consciente de la realidad venezolana y no prestarse para ser parte de un show que solo busca distraer y engañar a la población, amén de las intenciones «lavatorias» del dúo Gorrín-Perdomo.
La lista de contratados por Invershow también incluye a Ricardo Arjona, Karol G, RBD y Bad Bunny, Oscar D’León y La Dimensión Latina, Sin Bandera y Jorge Celedón, Alejandro Fernández, Fito Páez, entre otros. Todos ellos deberían reflexionar sobre el origen y el destino de los fondos que reciben por sus presentaciones en Venezuela, y sobre el mensaje que envían al mundo al colaborar con una empresa que está al servicio de alguien que permanece fugitivo de la justicia de Estados Unidos por blanqueo de dinero y por encabezar tramas de soborno y corrupción que terminaron por enriquecerlo.
La música es un arte que debe servir para expresar sentimientos, emociones y valores, no para encubrir crímenes e injusticias. Los artistas tienen una responsabilidad social con sus seguidores y con la sociedad en general. Los artistas que se presentan en Venezuela bajo el auspicio de Invershow no solo se dejan seducir por el dinero sucio, sino que también pierden credibilidad y respeto ante su público.