Un informe emitido por la organización Transparencia Electoral acusó que una falsa observación internacional avaló el fraude electoral en Venezuela mediante el cual el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador a Nicolás Maduro sin sustento de las actas de escrutinio que así lo comprueben.
El reporte refiere que el gobierno de Nicolás Maduro a través de la Cancillería invitó, según afirmó su titular, Yván Gil, a 635 “observadores internacionales” para acompañar las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio de 2024 que, de acuerdo a las actas presentadas y publicadas por la oposición, fueron realmente ganadas por Edmundo González Urrutia.
Igualmente, Transparencia Electoral apunta la discordancia existente también en la cantidad de estos observadores, puesto que el canal oficial Venezolana de Televisión informó de más de 800 “acompañantes internacionales” de 100 países distintos.
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¿Qué es la Observación Electoral Internacional?
Hace mención el informe al hecho de que, a estos convidados del gobierno, se los calificara de distintas formas, tales como “observadores”, “invitados internacionales”, “veedores internacionales”, entre otras formas.
Entonces se remite a la Declaración de Principios para la Observación Electoral Internacional, que la define como “La sistemática, completa y exacta reunión de información acerca de las leyes, los procesos y las instituciones relacionados con la celebración de elecciones y otros factores atinentes al entorno electoral general; el análisis imparcial y profesional de dicha información, y la extracción de conclusiones sobre el carácter de los procesos electorales sobre la base de los criterios más exigentes en materia de exactitud de la información e imparcialidad del análisis”.
En tal sentido, Transparencia Internacional advierte que los invitados del CNE no eran profesionales e imparciales, sino personas afines al oficialismo en Venezuela. Se trataba de miembros de movimientos y partidos políticos ideológicamente similares al partido de gobierno venezolano.
Es más, asegura el informe, estas personas no eran más que los mismos asistentes a la “II Alternativa Social Mundial: la organización de los pueblos es un factor para la autodeterminación”, celebrada en el país en días previos bajo la organización de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Falsa observación electoral
Transparencia Internacional advierte que los invitados del CNE no eran profesionales e imparciales, sino personas afines al oficialismo en Venezuela.
Por tanto, Transparencia Electoral considera que los invitados del CNE no son más que militantes que viajaron a la Venezuela para apoyar la reelección de Nicolás Maduro.
Refiere que la organización European Platform for Democratic Elections define la observación electoral falsa como “una forma de actividad política realizada por actores internacionales y dirigida a promover los intereses de los políticos y las fuerzas políticas imitando un monitoreo electoral creíble durante los procesos electorales”.
Esto tendría como objetivo, “encubrir el fraude electoral ante audiencias nacionales e internacionales, legitimar procesos electorales considerados ilegítimos por la comunidad internacional, deslegitimar y debilitar la institución de elecciones libres y justas, subvertir y/o relativizar los resultados de una observación electoral creíble, debilitar a los rivales políticos y construir redes de influencia”.
Transparencia Electoral identificó unos cien de estos “observadores”, su procedencia y filiación político-partidista.
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Denuncia ante la CIDH
Ya anteriormente, el 9 de agosto de 2024, Transparencia Electoral denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lo que consideró un fraude electoral masivo, así como una grave lesión de los derechos civiles y políticos de los venezolanos, dentro y fuera del país.
En su denuncia, Transparencia Electoral refirió que transcurridas dos semanas —para la fecha de la presentación de la denuncia— de las elecciones presidenciales venezolanas ocurridas el 28 de julio del presente 2024, el CNE continuaba —y continúa aún a la fecha de esta publicación— sin dar a conocer los resultados desglosados por estado, municipio, parroquia, centro de votación y mesa electoral, que sustente su enuncio de victoria de Nicolás Maduro.
Igualmente advirtió Transparencia Electoral en su denuncia que, aunque ahora el organismo electoral venezolano presentara las referidas actas, sería necesario realizar una auditoría independiente que garantice que la documentación es auténtica, “que haya cumplido con requisitos mínimos de trazabilidad y que la cadena de custodia no haya sido comprometida”.
Transparencia Electoral también alertó que el supuesto hackeo argumentado por el CNE para no presentar los datos, no es una excusa en razón de que el Plan República y los testigos del PSUV poseen las actas emitidas por la máquina de votación al momento de su transmisión a la sala de totalización del Poder Electoral (1).
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(1) Transparencia Electoral. (9 de agosto de 2024). “Transparencia Electoral acude a la CIDH para denunciar fraude electoral y grave lesión de derechos civiles y políticos en Venezuela”. Disponible en: https://transparenciaelectoral.org/transparencia-electoral-acude-a-la-cidh-para-denunciar-fraude-electoral-y-grave-lesion-de-derechos-civiles-y-politicos-en-venezuela/
Tomado de Informe: falsa observación internacional avaló el fraude electoral en Venezuela