VenePirámides
El año pasado Venezuela importó 8,12 millardos de dólares en alimentos, lo que representa un aumento de 58% con respecto al año anterior, cuando las compras en el extranjero de comida llegaron a 5,1 millardos de dólares, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas.
Mientras que el organismo reporta este elevado incremento, el sector industrial señala que los niveles de producción de la industria manufacturera en general descienden progresiva y sostenidamente. Los resultados de la encuesta de coyuntura del cuarto trimestre de 2012, que realiza periódicamente Conindustria, revelan que 50% de los empresarios consultados registraron caídas en sus niveles de producción, y muchos han cerrado sus puertas.
En el caso particular del sector alimenticio, el gremio señaló en abril que la disminución se ubica en 45% en el año pasado. El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, Pablo Baraybar, aseguró a finales del mes pasado, que el sector ha recibido 11% menos de divisas que las que tuvo en 2011, y que las demoras por parte de Cadivi en la aprobación de dólares es, en promedio, de 230 días. «Se necesita la liquidación inmediata de 550 millones de dólares de solicitudes hechas en 2012», precisó.
La incertidumbre política, la falta de divisas y de materias primas y los retrasos en el otorgamiento de los certificados de no producción (documentos indispensables para importar); son las principales causas que señalan los empresarios del descenso de la producción local.
En la década de los años noventa el sector manufacturero aportaba 18% al producto interno bruto del país, ponderado que puede considerarse como bueno para un país latinoamericano, según el presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal. Actualmente el aporte es de 13,9%.
«Las importaciones crecen en detrimento del aparato manufacturero nacional. Mientras menos podamos producir más habrá que comprar en otros mercados. Mientras no se resuelvan los problemas que afronta el sector, no se pueden esperar resultados distintos», afirmó Larrazábal en abril.
Los recientes encuentros entre el Gobierno y el sector privado para tratar temas relacionados a la producción, han sido percibidos por los empresarios como positivos. «Es un reconocimiento de que nuestros números de niveles de manufactura, de retrasos en la asignación de divisas y de inventarios son ciertos, porque todos están avalados por organismos oficiales», señaló una fuente vinculada al sector, según reportó el diario El Nacional.
Tomado de importar más, producir menos y quebrar al empresario local