DEUDA El mayor reto del instituto está en conseguir los recursos por sus propios medios, para poder cancelar el salario a sus empleados
Unos 1.850 trabajadores del Instituto Agrario Nacional (IAN) se encuentran en la incertidumbre laboral porque los recursos, unos 31 mil millones de bolívares, destinados para la liquidación total de los pasivos laborales del organismo, aún no aparecen. Según las versiones de la junta liquidadora del instituto, sólo se cuenta con 200 millones de bolívares para cumplir con la próxima quincena y para los próximos días de pago esperan que den resultado un plan de cobranzas de personas y empresas que tienen deuda con el instituto, pues el presupuesto para el año 2002, de 2.700 millones, todavía no ha sido aprobado. Raquel de Elías, sindicalista de la oficina central de los estados Miranda y Vargas, denunció que a los empleados durante tres años se les dedujeron los pagos correspondientes al seguro social, política habitacional y caja de ahorro, pero estos depósitos no eran realizados, lo cual incrementó los pasivos y los dejó desprotegidos en sus beneficios correspondientes a la convención colectiva. Los empleados no saben qué sucederá con ellos con el proceso liquidación, así que exigen su reubicación en otros organismos públicos. «Es necesario sentarse a conciliar para que se nos responda en la cuantificación y pago de la deuda», apuntó la dirigente. Un plan sin recursos De los 35 mil millones de los pasivos totales del IAN, se ha recibido sólo una alícuota de 6.500 millones para compromisos de prestaciones sociales de los trabajadores que se arrastran desde 1997 al año 2000. Gaudy Rodríguez Díaz, presidenta de la junta liquidadora que traspasará los recursos, señaló que se diseñó un plan para la liquidación del personal, cu yas partidas están establecidos en el ministerio de Planificación, ministerio de Finanzas, pero por los momentos no hay respuestas positivas. Se espera que el ministerio de Agricultura y Tierra envíe algunos «cesta tiques» para cumplir medianamente con los compromisos. Rodríguez destacó que es factible poder liquidar a todo el personal y recomendará que algunas personas puedan ser reenganchadas por organismos al Inti o el Instituto de Desarrollo Rural. Otra alternativa para cumplir con la nómina contempla el cobro de 1.500 millones de bolívares, que serán producto de la cobranza de títulos que fueron otorgado o se vendieron a crédito. ESPERA Adiós al viejo organismo La liquidación del IAN se estableció a través de disposiciones transitorias de un año prorrogables. Entre los dos puntos más importantes del proceso de transición está la liquidación del personal y en el segundo resolver el saneamiento de los 15 millones de hectáreas del IAN en todo el país, a fin de pasarlas al nuevo Instituto Nacional de Tierras (Inti). En cuanto al proceso, dice Rodríguez, la transferencia de tierras ya se hizo legalmente, pero en la práctica no se ha completado el diagnóstico de terrenos rurales que pasaron a ser de las zonas urbanas, donde hoy podrían ser utilizadas para viviendas y escuelas. Entre las misiones está el saneamiento de tierras desde 1949 hasta el año 2001 y a los bienes patrimoniales del IAN, que contempla su valoración y hacia cuál de los entes indicados por la Ley de Tierras le corresponde asignarse. Entre otras actividades está abordar las transferencias de fundos y de estados al Inti, ya saneados; revisar los juicios en todo el país, evaluar los bienes nacionales para transferirlos, la titularidad de algunas tierras y títulos ya entregados y conocer si la gente da uso apropiado de las mismas. |