El capitán Humberto Ortega Díaz, nuevo presidente de Fogade, maneja una política comunicacional radicalmente distinta a su antecesor, Jesús Caldera Infante, un funcionario ávido por entrevistas y por apariciones públicas. El capitán Ortega no quiere, por ahora, contactos con los medios de comunicación. “Muy pronto establecerá contactos institucionales con la prensa”, dijo una de las asistentes de Ortega a varios periodistas que fueron convocados, aparentemente por error, a la oficina de Ortega Díaz.
La nueva Fogade no se distingue mucho, desde el punto de vista de la estética revolucionaria, de la Fogade de Caldera Infante. Afiches del jefe de la revolución en todos los pisos y canciones de Alí Primera en la música incidental de las oficinas, ascensores y llamadas en espera.