Humberto Marcos Corella y la sombra de Venezuela sobre el AIFA en México: acero, alimentos y corrupción

Por Cocky de la Torre

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado el 21 de marzo de 2022 por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la antigua base aérea de Santa Lucía, ha sido objeto de diversas polémicas y cuestionamientos desde su concepción. Uno de ellos tiene que ver con la presunta participación de un empresario mexicano vinculado a una red de lavado de dinero que operaba en Venezuela.

El proveedor del acero

Según una investigación de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), publicada en 2022, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le asignó en 2019 y 2020 dos contratos por hasta 184.5 millones de pesos para vender acero y mallas soldadas para la obra del AIFA a una empresa llamada Prometallic S.A. de C.V., fundada apenas el 15 de enero de 2018 en Monterrey, Nuevo León.

Humberto Marcos Corella (de.)

Lo que llama la atención es que el accionista de Prometallic, Humberto Marcos Corella, fue durante 12 años socio y administrador de otra empresa, Grupo Brandon, que fue declarada como «fantasma» por el Servicio de Administración Tributaria (SAT)  de México y que envió toneladas de leche de mala calidad a Venezuela como parte de una trama de lavado de dinero que encabezaba Alex Saab, un empresario multimillonario de origen colombiano, al que la justicia estadounidense ha acusado de lavado de activos provenientes de negociaciones corruptas en Venezuela.

Blanqueo

Alex Saab fue detenido en junio de 2020 en Cabo Verde, África, cuando viajaba en un avión privado rumbo a Irán. Estados Unidos lo ha investigado por haber violado las sanciones impuestas a Venezuela y de haber lavado cientos de millones de dólares mediante un esquema que intercambiaba petróleo venezolano por alimentos producidos en México y se disfrazaban como acuerdos de ayuda humanitaria.

En esta trama se involucró a la empresa estatal Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que dirigía Ignacio Ovalle Fernández, quien como director del Instituto Nacional Indigenista (INI) fue jefe de Andrés Manuel López Obrador en el sexenio del ex presidente José López Portillo (1976-1982).

Los alimentos que Saab enviaba a Venezuela eran distribuidos por los CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), creados en abril de 2016.

Noticias Caracol, de Colombia, reveló el 25 de octubre de 2021 que el FBI realizaba una investigación sobre las despensas alimenticias que una empresa de Saab importaba de México para beneficiar a más de 5 millones de familias venezolanas. El reportaje señalaba que los CLAP eran usados para enviar cargamentos de cocaína de Venezuela a México y blanquear sus ganancias ilegales; que aeronaves venezolanas partían de la Base Aérea de La Carlota, en Venezuela, rumbo a Veracruz, donde la carga de cocaína era descargada y reemplazada por las cajas con alimentos en mal estado o caducados, y que luego estos mismos aviones aterrizaban de vuelta en Puerto Cabello y La Guaira, en territorio venezolano.

Alex Nain Saab, artífice de la red de corrupción “CLAP” que salpica a Costa Rica

A principios de noviembre de 2021, MCCI puso al descubierto otra trama ligada a Saab, que movió 64 millones de dólares –cerca de 1,300 millones de pesos mexicanos– en víveres a través de empresas fantasma, paraísos fiscales y compañías mexicanas. Entre estas últimas se encontraba Grupo Brandon, que fue constituido el 11 de noviembre de 2004 en Monterrey, con el objeto social de comercialización de toda clase de alimentos.

Siete meses después, el 1 de junio de 2005, los socios originales vendieron sus acciones a Humberto Marcos Corella y a su madre, convirtiéndose en accionistas únicos durante 12 años, pues el 27 de marzo de 2017 simularon una asamblea extraordinaria en la que traspasaron sus acciones a favor de Javier Eduardo de la Fuente Rodríguez y Mario Alberto Valdez Díaz, dos jóvenes veinteañeros de colonias populares de la zona metropolitana de Monterrey, sin experiencia empresarial. En octubre de 2021 ambos presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León por suplantación de identidad y se deslindaron por completo de esa empresa.

Una aerolínea venezolana

El AIFA tenía como objetivo sustituir al cancelado proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, que fue sometido a una consulta popular en octubre de 2018 y que ya tenía un avance del 30%.

El presidente López Obrador defendió la obra como una solución más barata, eficiente y ecológica que el NAIM, y ha asegurado que será un referente mundial en materia aeroportuaria. Además, el aeropuerto generó suspicacias luego que la única conexión internacional que tuvo en su inauguración fue la de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que ofrece vuelos directos entre Caracas y Santa Lucía. Conviasa es una empresa sancionada por Estados Unidos desde 2020 por supuestamente «trasladar a funcionarios del régimen corrupto por el mundo para impulsar sus esfuerzos antidemocráticos».

Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)

Mientras, analistas se preguntan: ¿Acaso tendrá algo que ver esta conexión con la trama de lavado de dinero que involucra a un proveedor del AIFA y a Alex Saab, quien ha recibido el estatus de «enviado especial» por parte de la administración de Maduro? ¿O simplemente será mera coincidencia?


Semanario El Venezolano. Madrid, del 03 al 16 de agosto de 2022

Tomado de Humberto Marcos Corella y la sombra de Venezuela sobre el AIFA en México: acero, alimentos y corrupción

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