INTERPOL acaba de anunciar lo que ha sido una conclusión inevitable: Colombia no fabricó los archivos y datos contenidos en las computadoras portátiles del narcoterrorista asesinado Raúl Reyes, asesinado en Ecuador el 1 de marzo de este año. Desde entonces, la información contenida en dichas computadoras portátiles ha llevado a las autoridades colombianas a incautar uranio en Bogotá y dinero en efectivo en Costa Rica. Es probable que se impulse la política de erradicación total del presidente Uribe contra los terroristas narcotraficantes de las FARC, dada la gran cantidad de datos, muchos de los cuales apuntan a Caracas. Que Chávez haya estado en la cama con narcoterroristas colombianos no es nada nuevo. Lo que será realmente interesante es cómo el presidente Uribe supera a Chávez con la información que tiene ahora: los principales líderes de las FARC se mueven libremente en Venezuela, donde tienen protección presidencial.
Entonces, ¿qué significan los hallazgos de INTERPOL? Confirma que la relación de Chávez con las FARC ha sido, como muchos de nosotros hemos mantenido durante años, estrecha y profunda. Muestra que el caudillo venezolano, a espaldas de sus electores, viene armando, protegiendo, dando santuario, otorgando ciudadanía y utilizando con fines políticos a miembros de una organización considerada terrorista por 27 países europeos, Estados Unidos y Canadá. Los aliados terroristas de Chávez han asesinado, mutilado, torturado y secuestrado a ciudadanos venezolanos. Por eso debe ser juzgado por traición a la patria, y tarde o temprano él y sus colaboradores tendrán que enfrentarse a la justicia.
Las conclusiones de INTERPOL también significan que cualquiera que haya colaborado, elogiado, pedido disculpas y distribuido propaganda a favor de alguien que ayuda e incita al terrorismo es, por asociación, un partidario del terrorismo. Los lectores enviaron correos electrónicos para conocer mi impresión sobre la derrota de Ken Livingstone en la votación para alcalde de Londres. Y esperé pacientemente a que se hiciera oficial el informe de INTERPOL, para decir que Londres no se merece un alcalde que, por asociación, apoya el terrorismo. Evo Morales, Rafael Correa, Lula, los Kirchner, Daniel Ortega y la dictadura cubana también son partidarios del terrorismo. Joe Kennedy, Bill Delahunt, José Miguel Insulza, Sean Penn, Piedad Córdoba, TransAfrica Forum, Larry Birns y su variopinto grupo de asociados, son igualmente culpables. A partir de este día, cualquiera que esté abiertamente del lado de Chávez es, por asociación, un partidario del terrorismo y debe ser tratado como tal por las autoridades y la opinión pública en todo el mundo. La luna de miel ha terminado.