La vida política surrealista de América del Sur no puede ser mejor que esto: un hombre que fue atrapado liderando un golpe de Estado en 1992 en Venezuela, es decir, Hugo Chávez, aparece hoy en la televisión y tiene el increíble descaro de condenar un golpe, pero en Honduras contra su aliado el presidente Zelaya. Pero si esto no fuera lo suficientemente increíble, Chávez continúa diciendo que quien derrocó al presidente Zelaya será derrocado a su vez. Chávez usó el plural «los vamos a sacar», por lo que presumiblemente se refería a una acción conjunta de sus ejércitos y los de sus compañeros überdemocráticos de Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia… Lamentablemente, la oposición en Venezuela aún está por Cuestionar el uso de recursos públicos y militares en conflictos exteriores por parte de Chávez. En cualquier caso, no te pierdas aquí sus amenazas.
¿Interferir a alguien? Esto del mismo hombre que hizo un escándalo hace sólo unos días cuando el mundo condenó, acertadamente con igual vehemencia, el amaño de las elecciones en Irán por parte del compinche fundamentalista de Chávez, Ahmadinejad.
Mientras tanto, la OEA, ese faro de principios democráticos que quiere recuperar a la única dictadura comunista de América y no ha dicho nada sobre violaciones sistemáticas a la Carta Interamericana en Venezuela, Bolivia y Ecuador, ya está trabajando para reincorporando al presidente Zelaya,
quien parece compartir con el golpista la misma consideración por el estado de derecho y la constitución.
Las declaraciones más sólidas hasta el momento son las de Hillary Clinton:
“Hacemos un llamado a todas las partes en Honduras a respetar el orden constitucional y el estado de derecho, reafirmar su vocación democrática y comprometerse a resolver las controversias políticas de manera pacífica y dialogada”.