Un ciudadano hondureño, Carlos Humberto Henríquez Gómez, fue sentenciado a más de 18 años de prisión por su papel en una operación internacional de narcotráfico que transportó más de 1.3 toneladas de cocaína desde Venezuela hacia Belice, con destino final en Estados Unidos. Este caso expone de forma directa los vínculos entre Venezuela y redes de cárteles transnacionales que operan en Centroamérica y el Caribe.
Sentencia de Carlos Humberto Henríquez Gómez
Henríquez Gómez, de 57 años y residente en San Pedro Sula, Honduras, fue identificado como miembro de una red criminal transnacional que utilizó una aeronave con matrícula estadounidense para movilizar cocaína desde Venezuela.
En agosto de 2025, el tribunal de Washington D.C. le impuso una condena de 18 años y 4 meses de prisión.
Cocaína desde Venezuela hacia Belice
La operación inició en Venezuela, un país que en los últimos años se ha consolidado como punto estratégico de salida de cocaína hacia el Caribe y Centroamérica, bajo control de organizaciones con nexos militares y políticos.
Uso de aeronave y pista clandestina
En 2018, Henríquez Gómez viajó a Belice para inspeccionar una pista clandestina con el fin de recibir aeronaves cargadas de droga. En 2019, regresó para preparar el terreno y coordinar el aterrizaje de un avión proveniente de Venezuela.
La aeronave fue interceptada, y las autoridades decomisaron más de 1 300 kg de cocaína antes de que ingresara a rutas de distribución hacia EE.UU.
Coordinación internacional contra el crimen organizado
El caso fue investigado por la DEA (Oficina de Orlando), con apoyo de la Unidad Antinarcóticos de la Policía de Belice, la DEA en Belice, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) y el Servicio de Alguaciles de EE.UU.
La acción se enmarcó en la Operación Take Back America, un programa federal destinado a desmantelar cárteles y redes de tráfico internacional antes de que las drogas ingresen a Estados Unidos.
El papel de Venezuela en las rutas del narcotráfico
Venezuela ha sido señalada por diversas investigaciones como base de operaciones del Cártel de los Soles, una red integrada por altos mandos militares y funcionarios estatales que facilitan el tráfico de cocaína.
El uso de pistas ilegales en zonas rurales y aeronaves registradas en terceros países permite a las organizaciones criminales mover cargamentos millonarios, minimizando la exposición en puntos oficiales de control.
Conexiones con cárteles internacionales
Las rutas venezolanas hacia Belice y Honduras alimentan el mercado estadounidense, principalmente a través de alianzas con cárteles mexicanos y centroamericanos.
La operación desmantelada en este caso demuestra cómo redes multinacionales coordinan transporte, descarga y distribución, compartiendo beneficios y logística.
Determinaciones del Departamento de Justicia
Cooperación internacional efectiva: el trabajo conjunto de agencias de EE.UU., Belice y Honduras impidió que más de una tonelada de cocaína llegara al mercado.
Riesgo regional: Venezuela sigue siendo un punto crítico en el tráfico de cocaína hacia el Caribe y Norteamérica.
Necesidad de estrategias multilaterales: combatir el narcotráfico requiere inteligencia compartida, tecnología de rastreo y presión diplomática sobre países que facilitan estas rutas.
Tomado de Hondureño condenado por narcotráfico desde Venezuela a Belice: conexión con cárteles internacionales