El video que he colocado aqui arriba fue colgado en Youtube por Smartmatic. En el mismo puede observarse al Secretario de la Mesa de la Unidad (MUD), Ramon Guillermo Aveledo, afirmar que las maquinas de votación de Smartmatic han sido «auditadas suficientemente» (ver min. 1.50). La primera vez que escuché a Aveledo hacer tales declaraciones me alarmé, luego de lo cual le envié correos electrónicos a mi para nada desinformada lista de contactos en Venezuela, a ver si podían indicarme cuándo, dónde, cómo, y por quién habían sido hechas tales auditorías, por cuanto, hasta donde sabía, la unica vez que las maquinas de Smartmatic habían sido auditadas fue en Fila de Mariches, el 23 de noviembre de 2005, justo antes de las elecciones legislativas. En aquella auditoría, en presencia de observadores electorales de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos, se demostró que el secreto del voto estaba comprometido.
Nadie sabe…
Ninguno de los recipientes de mis misivas solicitando información sabe dónde, cuándo, cómo y por quién fueron hechas esas auditorias a las que se refiere Aveledo. No hay reportes al respecto. Ni artículos de prensa. En ningún lado. Nadie vio nada. Nadie presencio nada. Nadie escribio un tweet, o un comentario en Facebook, sobre algo tan crucial. ¿Puede sorprender entonces que el video de las declaraciones de Aveledo esté siendo utilizado por Smartmatic como propaganda?
Quienes si presenciaron la única auditoría que se le ha hecho a las maquinas de Smartmatic hasta el momento, observadores electorales de la Unión Europea (ver pag. 25), concluyeron: While the source codes are owned by the CNE they are for commercial reasons not made available for public scrutiny and no independent third party audits have been conducted on any part of the electronic voting system.
O para ponerlo mas claro, «el código fuente (de las máquinas) es propiedad del CNE y por razones comerciales no está disponible a escrutinio público y no se han realizado auditorias independientes en ninguna de las partes del sistema electrónico de votación.» Desde luego que Smartmatic no va a utilizar lo citado como muestra de la eficiencia y fiabilidad de su sistema de maquinitas de lotería devenidas en dizque el «mejor sistema electoral del mundo». Vale recordar que absolutamente todos los procesos electorales en los que ha participado Smartmatic hasta ahora fuera de Venezuela, y que han sido auditados como se debe, en todos se han descubierto fallas en su sistema. En todos.
Pero Smartmatic no viene al caso hoy. El punto de este artículo es exponer la actitud hipócrita, deshonesta y maniquea de ciertos líderes de la oposición. A quienes hemos reclamado, por años, que se exija un mínimo de condiciones electorales al CNE se nos ha tildado de radicales, y de abstencionistas. Hace apenas seis meses esa era la postura oficial de la oposición para con quienes argüíamos que se debe condicionar la participación electoral, no adoptando posturas abstencionistas, sino exigiendo el respeto a la ley.
Las maquinas de Smartmatic no se auditan desde noviembre de 2005, a pesar de lo que diga el irresponsable Ramon Guillermo Aveledo, y lo mismo aplica al registro electoral, el cual no ha sido debidamente auditado desde el 2005. Ahora Henrique Capriles, quien ha declarado desconocer los resultados de las elecciones del 14 de abril, está basicamente exigiendo al CNE lo mismo que otros llevamos años reclamando. ¿Quién lo llama radical? ¿Quién lo describe como abstencionista?
Veamos lo que dice la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política (ver LOSPP):
Artículo 95. En el Registro Electoral se hará constar:
1. Los nombres, apellidos, número de cédula de identidad, sexo, fecha de nacimiento, nacionalidad, profesión y los impedimentos físicos de los ciudadanos que tengan derecho a ejercer el sufragio, conforme a la Constitución de la República y esta Ley;
2. La indicación de si sabe leer y escribir;
3. La residencia del elector con todos los detalles de su ubicación exacta, con indicación de la Vecindad Electoral, Parroquia; Municipio y Entidad Federal;
4. El Centro de Votación y la Mesa Electoral en donde le corresponde votar al elector;
5. La cualidad de cada elector necesaria para ser seleccionado como miembro de los organismos electorales, conforme a lo dispuesto en el Título VII de esta Ley, así como la identificación detallada del lugar donde realiza las actividades que lo hacen elegible; y,
6. La condición de suspensión y su motivo, cuando sea el caso.
Parágrafo Único: Los datos señalados en este artículo deberán ser incluidos en las copias de la lista de electores que se le entreguen a los diferentes partidos o grupos de electores cuando así lo soliciten.
Artículo 156. Las máquinas para la automatización de las votaciones, escrutinios, totalización y adjudicación, sus equipos, programas y bases de datos correspondientes, deberán estar debidamente probados, almacenados y resguardados en locales adecuados ubicados en el municipio donde serán utilizados, con un mes de anticipación por lo menos a la fecha de realización de las elecciones, y una vez instalados no podrán ser mudados o manipulados por persona alguna, salvo lo que al respecto pueda disponer a los fines de su resguardo, mantenimiento, chequeo y conservación el Consejo Nacional Electoral mediante resolución especial.
Es decir, leyes vigentes permiten exigir al CNE tanto el escrutinio / auditoría a las maquinas de votación como al registro electoral. ¿Cómo puede describirse la solicitud y exigencia de aplicación de leyes vigentes como una actitud radical? Ahora el radical es Capriles, y los siete millones y pico que votamos por él. Si nos hubieran escuchado antes, quizás la situación fuera otra. Habiendo dicho esto, el movimiento opositor no necesita políticos como Ramón Guillermo Aveledo, que le mienten al pais con toda desfachatez y además desdeñan a quienes piden el respeto a la ley.
Venezuela necesita un líder de oposición que le hable con toda claridad al país, y al mundo, sobre la realidad electoral, y repita hasta la saciedad que los procesos electorales en Venezuela son, y han sido desde 2004, total y absolutamente fraudulentos. Ya basta de mentecatos, de mentirosos, de incapaces, que nos hacen avanzar un paso y retroceder una docena. Ya basta de colaboracionistas estilo Teodoro Petkoff, quien clama que nuestro sistema electoral es a prueba de fraude. Ya basta de representantes con poca o ninguna capacidad y menos preparación ante el CNE como Felix Arroyo, Enrique Marquez o Ramon Jose Medina. Ya basta de voceros que contraríen publicamente las declaraciones del líder de la oposición, como Ocariz. ¿Hasta cuándo tendremos que calarnos tal caterva de inutiles?