En agosto escribí una publicación sobre Google como la última herramienta de propaganda de Hugo Chávez. Esa publicación ciertamente irritó a algunos verdaderos creyentes, sin embargo, en detrimento de ellos, Google salió del bosque y admitió su existencia, brindando algunos consejos sobre cómo contrarrestar la «mala prensa», que es básicamente una repetición de lo que argumenté y ha sido vox populi durante un tiempo:
Ahora, soy perfectamente consciente de lo fácil que es mover los resultados hacia arriba y hacia abajo en la clasificación de Google, después de haberlo hecho durante años, simplemente creando páginas compatibles con Google con palabras clave y contenido específicamente relacionado con los términos/temas sobre los que uno quiere que se relacionen las páginas. aparecer en la parte superior.
Ahora que mis reclamos han sido reivindicados, me gustaría ofrecer servicios de administración de reputación en línea a todos los que puedan necesitarlo. No hace mucho compré un dominio llamado ungoogle.net, que, con suerte, lanzaré pronto.