Domingo Maza Zavala, director del BCV, considera que mantener suspendida la venta de dólares por un tiempo adicional es totalmente inconveniente, porque ello crearía expectativas y rumores que impulsarían el mercado negro de divisas
El Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela (BCV) estudian mantener cerrado el mercado cambiario hasta el lunes 10 de febrero debido a la falta de acuerdo para implantar el régimen de control de cambio.
“Todavía se debaten entre aplicar una tasa única o un mecanismo dual. Eso sin contar con las discusiones sobre la cotización que debería tener el dólar en esos escenarios”, dijeron fuentes oficiales que prefirieron el anonimato.
El control de cambio entraría en vigencia desde mañana, según anunció ayer el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, durante un acto de entrega de títulos de tierra.
Sin embargo, las discrepancias que han surgido en el proceso de definición de la nueva política cambiaria parecen empañar los deseos del Primer Mandatario nacional.
Incluso, algunos representantes del BCV han preferido alejarse temporalmente de la mesa de discusiones por considerar que lo que allí priva es el criterio político y no el económico.
El director del ente emisor, Domingo Maza Zavala, considera que mantener suspendida la venta de dólares por un tiempo adicional al previsto será totalmente inconvenien te, “ya que se crean expectativas, rumores, presunciones, y entonces si es verdad que el mercado negro funcionará impunemente”.
Maza Zavala, en declaraciones a la agencia de noticias Venpres, aseguró que aun cuando se establezca el control de cambio, no todos los problemas serán resueltos y que deberán ajustarse algunos aspectos sobre la marcha.
Cupos para viajeros
Se ha trabajado en, al menos, tres proyectos, y el Gobierno ha pedido ayuda a algunos técnicos que participaron en el diseño del control cambiario del año 1994.
Bajo el esquema de una tasa de cambio única, el criterio que priva es que la divisa estadounidense se sitúe entre los 1.500 y 1.680 bolívares por dólar, muy por debajo de la cotización del último día que funcionó el mercado cambiario (1.853 bolívares).
Uno de los pocos aspectos que se encuentra totalmente definido es un cupo para viajeros de nueve mil dólares anuales.
También existen otros renglones que funcionarán con cupos, como los viajeros de negocios, las remesas a estudiantes en el exterior y a personas naturales, entre otros.
Algunas de las inquietudes que han surgido por parte del sector financiero es la manera en que se instrumentará el control de cambio.
La banca estaría encargada de montar el andamiaje para que el nuevo régimen funcione, pero hasta los momentos no han recibido instrucciones de las autoridades económicas sobre este aspecto.
Tampoco contarán con un representante ante el Comité de Administración Cambiaria (CAC), pues ahora todos los integrantes de esa instancia serán nombrados por el Gobierno nacional.
Inicialmente, el Convenio Cambiario N°1 preveía que este comité estuviera integrado por dos miembros designados por el Ejecutivo, otros dos nombrados por el BCV y uno que sería elegido por el Consejo Bancario Nacional.
Restricciones. Ni un dólar para golpistas
Uno de los anuncios que hizo ayer el presidente Hugo Chávez Frías fue la designación de Edgar Hernández Behrens como jefe del Comité de Administración de Divisas (CAD), que se encargará de coordinar y administrar las restricciones al mercado cambiario.
Chávez dijo que le dio la orden a Hernández Behrens de no entregarle “ni un dólar más a los golpistas”.
“Les trancamos la llave. Los bolívares son del pueblo”, dijo Chávez.
El jefe de la CAD es un capitán retirado de 44 años que se desempeña desde hace más de dos años como presidente del Banco de Fomento Regional Los Andes (Banfoandes).
Se ha desempeñado en cargos que van desde gerente de Operaciones del Programa de Alimentación Materno Infantil (Pami) hasta intendente nacional de Tributos Internos del Seniat.
Su experiencia más cercana al cargo que ahora le tocará desarrollar fue en 1995, cuando se encargó de la división de Maiquetía de la Oficina Técnica de Administración Cambiaria (Otac), aunque en realidad esa posición estaba muy alejada de la toma de decisiones del control cambiario de entonces.
Por Suhelis Tejero Puntes
El Mundo