Avanzan los preparativos para la XXXVIII Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) que se realizará este mes de noviembre en Ciudad de Guatemala. El encuentro, que reúne a más de mil 500 representantes de la banca latinoamericana, es considerado el foro más importante del sector en la región.
«En América Latina, la formación de un sistema bancario moderno ha sido parte esencial de los procesos de cambio que ha experimentado la región en las últimas décadas. Las transformaciones operativas y tecnológicas que a diario se hacen en la banca, imponen importantes desafíos de actualización y desarrollo de productos bancarios modernos y ágiles que, en el caso de América Latina, deben promover y facilitar, aún más, la bancarización de la población», dijo Ignacio Salvatierra P., Presidente de Felaban, en declaración previa a la realización de la Asamblea.
En este sentido, adelantó que las remesas y las microfinanzas se han convertido en instrumentos efectivos para promover la bancarización en la región. Se estima que durante 2003, ingresaron a América Latina, cerca de 110.000 millones de dólares por concepto de remesas. Un estudio auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo demuestra que el costo promedio de enviar remesas a América Latina es un 50% más alto que el costo de enviarlas a otros países, básicamente porque en otros lugares el proceso se realiza, sobre todo, a través de los bancos.
«Estos hallazgos ratifican que es imperativo para la banca desarrollar soluciones y productos que faciliten la canalización segura y eficiente hacia sus países de las remesas», destacó Salvatierra.
En cuanto a las microfinanzas, el presidente de Felaban dijo que la experiencia bancaria en la región ha demostrado que se trata de un instrumento efectivo y cada vez más utilizado para irrigar recursos a los segmentos más populares de la población. «El microcrédito tendrá mayores posibilidades de éxito en la medida en que sea implementado como una actividad bancaria profesional y especializada, con recursos significativos y constituya, de manera efectiva, un compromiso de los bancos a largo plazo. Para ello, una condición importante es la promoción de legislaciones, normas y reglamentos específicos y adecuados para la gestión y supervisión de este tipo de riesgo».