En lo que bien podría ser el último clavo en el ataúd de la figura internacional de Hugo Chávez, el saliente Álvaro Uribe ha actuado sobre la pila de pruebas de los vínculos entre Chávez y las FARC en los que ha estado sentado, y ordenó a su ministro de Defensa que divulgue información que pruebe la presencia de narcoterroristas colombianos en Venezuela. Un informe revela con exquisito detalle dónde y cómo viven y se reúnen los líderes de las FARC en Venezuela sin definir.
Ahora la pregunta es: ¿el recién nombrado indefinido Henry Rangel Silva, señalado por las autoridades estadounidenses como colaborador de las FARC, se ocupará de la detención de alguno de los terroristas expuestos como residentes en Venezuela?
España sigue a la espera de investigaciones, información, o incluso cualquier señal, que indique que terroristas de ETA en Venezuela no definidos, como Arturo Cubillas Fontan, serán detenidos y/o deportados…