Por Daniel Coronell
La W Radio
Tan rara como su captura resultó la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’.
Una sección del Consejo de Estado le había ordenado al presidente Iván Duque suspender la extradición mientras decidía de fondo una tutela interpuesta por organizaciones de víctimas.
Esas víctimas de la zona de influencia del Clan del Golfo pedían posponer la extradición hasta que alias ‘Otoniel’ contara quiénes habían sido sus aliados civiles y uniformados.
Sin embargo, el pasado 4 de mayo fue revocada la suspensión temporal por dos razones:
La primera porque, según el Consejo de Estado, la resolución de extradición “no se encuentra en firme, ni ha producido efectos en el mundo jurídico”.
Un amable corresponsal jurídico de El Reporte Coronell compartió conmigo esta pregunta: “Si ayer el acto administrativo que ordenó la extradición de ‘Otoniel’ no se encontraba ejecutoriado, no había cobrado firmeza, no había surgido al mundo jurídico, ¿cómo pudo hacerse la extradición en esta misma fecha de alias ‘Otoniel’?”.
La segunda gran pregunta es la siguiente: una alta fuente del Consejo de Estado me dijo ayer que la medida cautelar se había caído simplemente porque la tutela había sido negada.
Sin embargo, hay algo que no cuadra:
La resolución levantando la suspensión provisional, es decir, permitiendo la extradición, está fechada ayer, 4 de mayo:
Pero la sentencia negando la tutela tiene fecha de 5 de mayo:
¿Es decir que el Consejo de Estado levantó la suspensión basándose en una decisión que aún no existía?
Como sea, el presidente Iván Duque le hizo discurso a la extradición de ‘Otoniel’ en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, rodeado de la cúpula militar, y lo comparó con Pablo Escobar.
Habría que rebajarle un poco: Pablo Escobar mató a 3.000 personas, puso decenas de carros bomba en las ciudades, voló un avión en vuelo con más de cien pasajeros, logró prohibir constitucionalmente la extradición y compró con años de anticipación el terreno que donó para hacer su propia cárcel de la que se voló cuando le provocó.
A ‘Otoniel’ lo cogieron solo y torsidesnudo, y él mismo dice que se entregó desarmado y sin oponer resistencia. Desde luego es un terrible criminal, pero de un peso distinto al de Pablo Escobar.
Lo cierto es que ‘Otoniel’ había dicho repetidamente que tenía la decisión de revelar las nóminas de pagos del Clan del Golfo que incluirían a políticos, militares y policías.
Alcanzó a decir algunas cosas, como que:
- “La Masacre de San José de Apartadó fue un operativo conjunto entre AUC y la Brigada 17 del Ejército”.
- Hablando de su paso de la guerrilla maoísta del EPL a los paramilitares, afirmó: “Cuando nos desmovilizamos de las disidencias del EPL, el Ejército, exactamente el Batallón Granadero, bajo el comando del mayor Clavijo, nos reclutaron inmediatamente a las ACU. Los desmovilizados fuimos llevados en los mismos vehículos del Ejército para ser presentados a Carlos Castaño. Eso no solo pasó conmigo, pasó con todos. El Ejército reclutaba desmovilizados para los Castaño”.
- Mencionó a cuatro generales (Mario Montoya, Rito Alejo del Río, Leonardo Barrero y Henry Torres Escalante). Prometió información sobre otros: “Bajo la gravedad de juramento testifico que conocí a los generales Leonardo Barrero Gordillo y Henry William Torres Escalante, y realicé operativos conjuntos con los soldados que estaban bajo sus órdenes cuando era paramilitar del Bloque Centauros de las AUC y posteriormente como civil, después de que me desmovilicé en el año 2006 y hasta el año 2008″.
- Sobre el general Barrero, quien llegó a ser comandante general de las Fuerzas Militares, ‘Otoniel’ aseguró: “Uno de los casos de cooperación permanente con nuestro accionar ilegal es el del general Leonardo Barrera Gordillo, quien desde el año 2005, cuando era comandante de la brigada XVI del Ejército en Casanare, no solo coordinaba acciones contrainsurgentes en las que produjeron graves violaciones a los Derechos Humanos, sino que también recibía beneficios, pagos en dinero como retribución al apoyo que prestaba al Bloque Centauros de las AUC en el Casanare y después en el Urabá cuando fue comandante del Batallón Junín No 33″. Ya retirado, el general Leonardo Barrero fue nombrado en la comisión de empalme del sector defensa por Iván Duque como presidente electo. Recibió contratos en el Ministerio del Interior durante este gobierno y fue candidato a la gobernación del Cauca por el partido de gobierno Centro Democrático. ‘Otoniel’ también informó que le pagaron al general Mario Montoya, comandante del Ejército, para que trasladara a Leonardo Barrero al Casanare a donde lo necesitaban los paramilitares.
- Hace apenas cuatro días, el domingo, conté que alias ‘Otoniel’ había entregado una lista de 63 personas que él vincula con el Clan del Golfo y otras organizaciones delincuenciales en las que ha militado. De acuerdo con un documento emitido por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sus declaraciones incluyen a un exministro, un exdirector nacional del DAS, seis exgobernadores, un senador de la república, cuatro excongresistas y dos universidades: la Universidad de Cartagena y la Universidad Sergio Arboleda. En esa declaración, ‘Otoniel’ afirmó, entre otras cosas: “Si había un político que si iba mucho a la región (…) en las Gaitanistas como en el 2009 fue un exalcalde de Medellín, él mantenía mucho con Salvador, mi sangre, de la oficina de Medellín que estaba abajo en el Urabá con nosotros. Iba mucho el exalcalde que ahora es candidato. Mantenía allí en Catalina por todo lado. Este Pérez, Luis Pérez, fue exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia”.
- También dijo: “Nosotros las AUC realizamos un operativo para generar un desplazamiento forzado de la Finca Tulapas, en Urabá, para que Fedegán pudiera comprarla a un precio irrisorio. Esto ocurrió en coordinación con los funcionarios de Incoder, algunos notarios y registradores”.
Quizás la extradición no sea vista por ‘Otoniel’ como un castigo, o quizás sí.
De lo que no hay duda es que su silencio será un premio para muchos que a esta hora deben sentirse muy aliviados.