Por: Maibort Petit
Fuente: MiamiDiario
Raúl Gorrín es el prófugo de la justicia norteamericana cabeza de una estructura criminal que se oculta tras una televisora Globovisión y empresas levantadas a la sombra del chavismo. El gobierno de EE. UU. piden al público que si ven al sujeto reseñado deben comunicarse de inmediato a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU. o llamar a la línea directa nacional al 1-866-DHS-2-ICE lo antes posible.
La justicia de los Estados Unidos lo busca. El presidente de Globovisión Raúl Gorrín Belisario aparece desde el 20 de noviembre en la lista de los criminales más buscando junto a narcotraficantes y delincuentes internacionales.
En la descripción de la página del Departamento de Inmigración y Aduanas del gobierno norteamericano del fugitivo aparece la siguiente reseña:
«Raúl Gorrón, de 50 años, ciudadano venezolano con residencia en Miami, Florida, fue demandado en una acusación presentada el 16 de agosto de 2017, en el Distrito Sur de Florida, de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) , un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y nueve cargos de lavado de dinero».
La acusación alega que Raúl Antonio Gorrín Belisario pagó millones de dólares en sobornos a dos funcionarios venezolanos de alto nivel para garantizar los derechos de realizar transacciones de cambio de divisas a tasas favorables para el gobierno venezolano. Además de transferir dinero a, y para, los funcionarios, Gorrín Belisario supuestamente compró y pagó gastos relacionados con aviones privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda.
Para ocultar los pagos de soborno, Gorrín Belisario realizó pagos a través de múltiples compañías fantasma. Gorrín Belisario supuestamente se asoció con otros sujetos para adquirir Banco Peravia, un banco en la República Dominicana para lavar sobornos pagados a funcionarios venezolanos y ganancias del esquema.
Crimen organizado en Venezuela
Las estructuras del crimen organizado se encuentran profundamente arraigadas en Venezuela y su operatividad, bajo el reino de la impunidad, ha permitido que el régimen de Nicolás Maduro —caracterizado por la corrupción masiva, redes internacionales de blanqueo de capitales, acciones ilegales, narcotráfico y soporte a grupos criminales— se mantenga en el poder e, inclusive, que dicho modelo se expanda a otras naciones del continente.
En esta primera entrega de la serie sobre las estructuras criminales en Venezuela, nos enfocaremos en uno los hombres acusado de ser el responsable de del robo de más de 3 mil millones de dólares del tesoro venezolano: Raúl Antonio Gorrín Belisario, quien pasó de ser un humilde abogado a un potentado millonario, quien logró amasar una gran fortuna producto de sus acciones delictivas en conjunto con varios funcionarios del régimen de Maduro, según se desprende de los documentos federales que cursan en la Corte del Distrito Sur de la Florida y la información publicada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Red criminal basada en empresas fantasmas
En una amplia investigación realizada por los expertos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos se establece que Gorrín —quien fue declarado prófugo de la justicia norteamericana en noviembre de 2018— creó una red de empresas que fueron usadas para operar un esquema corrupto diseñado para aprovechar las prácticas de cambio de divisas preferenciales del gobierno venezolano, lo cual generó miles de millones de dólares en ganancias criminales.
Cuando en enero de 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Raúl Antonio Gorrín Belisario y a otros individuos que participaron en la empresa criminal acusada, se informó que solamente en una de las operaciones señaladas, los corruptos mencionados en ese grupo delincuencial sancionado, habían logrado obtener más de USD 2.4 mil millones.
En la mencionada designación —de conformidad con la Orden Ejecutiva (EO) 13850— a Raúl Antonio Gorrín Belisario, la extesorera de Venezuela, Claudia Patricia Díaz Guillén y su marido y ex-edecán de Hugo Chávez, Adrián José Velásquez Figueroa; Leonardo González Dellán, Gustavo Adolfo Perdomo Rosales (socio de Gorrín); María Alexandra Perdomo Rosales (esposa de Gorrín) y Mayela Antonina Tarascio-Pérez (esposa de Perdomo), quienes sobornaron a la Oficina Venezolana del Tesoro Nacional para realizar operaciones ilícitas de cambio de divisas en Venezuela.
Tras el pago de costosas firmas de cabildeo el 19 de marzo de 2019 la OFAC removió a María Alejandra Perdomo Rosales y a Mayela Antonina Tarascio Pérez de la lista e incluyó a Adrián Antonio Perdomo Mata.
La estructura criminal de Gorrín
La estructura criminal de Raúl Gorrín y sus socios se sustentó en el esquema de cambio ilícito de divisas que el régimen venezolano utilizó durante mucho tiempo para robarle a los venezolanos, dice la decisión del Departamento del Tesoro.
En un comunicado, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven T. Mnuchin, explicó que «las acciones contra esta red corrupta de cambio de divisas exponen otra práctica deplorable que los expertos del régimen de Venezuela han utilizado para beneficiarse a expensas del pueblo venezolano».
La OFAC precisó que «Raúl Gorrín y los otros sancionados se aprovecharon de un sistema corrupto dentro de la Oficina del Tesoro para robar miles de millones de dólares del pueblo venezolano desde 2008, bajo la vigilancia de dos Tesoreros nacionales venezolanos, Alejandro José Andrade Cedeño y Díaz. Andrade fue sentenciado por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida el 27 de noviembre de 2018 a 10 años de prisión por aceptar más de USD 1 mil millones en sobornos por su papel en el siguiente esquema».
El comunicado del gobierno estadounidense dice que «la responsabilidad principal de la Oficina Nacional del Tesoro ONT [Venezuela] es administrar las finanzas públicas del Gobierno de Venezuela utilizando bolívares, la moneda venezolana. La ONT mantiene activos en bonos del Reino Unido, dólares estadounidenses y bolívares, cuya suma total equivale a la cantidad que la ONT tiene disponible para gastar en las operaciones del gobierno venezolano».
Sostiene que «Al carecer de suficientes bolívares para proyectos gubernamentales, Andrade usó una serie de casas de cambio, o casas de bolsa, para cambiar dólares por bolívares. Como parte del esquema, las casas de cambio vendieron dólares por bolívares en mercados paralelos a una tasa de cambio del mercado negro más alta que la tasa oficial del gobierno. Estas casas de cambio mantuvieron la diferencia entre la tasa del mercado negro y la tasa oficial del gobierno, lo que resultó en ganancias masivas para las casas de cambio que proporcionan bolívares a la ONT. Solo las casas de cambio aprobadas por el Gobierno de Venezuela, específicamente la ONT, tenían la capacidad de realizar intercambios de bolívar a dólar con el Gobierno de Venezuela. Como Tesorero Nacional, Andrade y más tarde Díaz tenían la autoridad para decidir qué casas de cambio recibieron contratos del gobierno».
Agrega el comunicado que «Los exfuncionarios e individuos del Gobierno de Venezuela se enriquecieron al capitalizar transacciones favorables de divisas a través de casas de bolsa, ocultando sus ganancias en cuentas e inversiones bancarias europeas y estadounidenses. Tanto Andrade como Díaz, mientras ocupaban el papel de Tesorero Nacional, usaron sus posiciones oficiales para dar a Raúl Gorrín, acceso a los tipos de cambio preferenciales de la ONT para maximizar las ganancias en las transacciones de divisas que se mueven a través de las casas de bolsa, que Gorrín y sus cómplices controlaban. Mientras Andrade era Tesorero Nacional, otorgó el negocio de intercambio de ONT a un número limitado de personas, incluidos Raúl Gorrín y Leonardo González Dellán».
A cambio de su selección como las únicas casas de cambio aprobadas por la ONT, Gorrín y González, otro supuesto empresario venezolano, pagaron cientos de millones de dólares en sobornos a Alejandro Andrade.
En la trama descrita, Alejandro Andrade facilitó la continuación del esquema de soborno al presentar a Raúl Gorrín a su sucesor en la ONT, Claudia Díaz.
Por ponerlo en contacto con Díaz, «Gorrín compensó a Andrade porque permitió que el esquema de soborno continuara, sin inmutarse. De al menos 2011 a 2013, Raúl Gorrín pagó sobornos a Díaz, transfirió dinero a ella y a su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, y compró activos en su nombre, para incluir una residencia en Cap Cana, República Dominicana, y un avión«.
«Raúl Gorrín y González Dellán controlaron la riqueza corrupta que se generó en nombre de Andrade, manteniendo el dinero en cuentas bancarias extraterritoriales y reinvirtiendo en propiedades, aviones y otros activos de lujo bajo la dirección de Andrade».
La porción de las ganancias ilícitas de Andrade nunca se le envió directamente, sino que los individuos corruptos compraron activos para el entonces tesorero, bajo su dirección o en su nombre.
Gorrín, González y el cuñado y socio comercial del primero, Gustavo Adolfo Perdomo Rosales, compraron activos y pagaron gastos para Andrade relacionados con numerosos aviones, yates y propiedades en los Estados Unidos y en el extranjero, múltiples caballos de campeonato y numerosos relojes de alta gama. La compra de todos estos bienes y la transferencia de pagos se ocultaba detrás de una red sofisticada de compañías estadounidenses y extranjeras que ocultaban la propiedad real de los individuos.
Dice el gobierno estadounidense que todas las personas involucradas en el esquema gastaron sus porciones de las ganancias resultantes en propiedades en los Estados Unidos, así como a través del mantenimiento de cuentas significativas en los bancos estadounidenses y la compra de embarcaciones y aviones que estaban registrados en la nación norteamericana.
No conforme con las ganancias ilegítimas obtenidas de manera criminal con Alejandro Andrade, Raúl Gorrín y sus cómplices imitaron la estructura delictiva para controlar los activos de Díaz, generados como resultado del esquema de cambio de divisas.
El Departamento del Tesoro estadounidense determinó que las siete personas designadas en la acción del 8 de enero de 2019, son responsables o cómplices, o han participado directa o indirectamente en cualquier transacción o serie de transacciones que involucren prácticas engañosas y corrupción con el Gobierno de Venezuela o con proyectos o programas administrados por el Gobierno de Venezuela, o son miembros de la familia inmediata de una persona que poseía propiedades o compañías propias o controladas en nombre de esa persona.
Inversión de la riqueza criminal Gorrín
Desde el comienzo del esquema en 2008 hasta la actualidad, los ingresos corruptos generados por este esquema se invirtieron en propiedades nacionales e internacionales millonarias, tales como aviones, yates, caballos y otros artículos de lujo. Para ocultar la propiedad beneficiaria de estos activos, los individuos involucrados utilizaron una red de entidades y estructuras corporativas.
El Departamento del Tesoro designó y bloqueó las siguientes empresas por estar controladas por los miembros de la estructura criminal de Raúl Gorrín, incluyendo un avión que fue identificado como propiedad bloqueada:
— Globovisión Tele C.A., una estación de televisión ubicada en Caracas, Venezuela, que es propiedad o está controlada por Gorrín y Perdomo.
— Globovision Tele CA, Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gorrín y Perdomo.
— Seguros La Vitalicia, con sede en Caracas, Venezuela, que es propiedad o está controlada por Gorrín.
— Corpomedios GV Inversiones, C.A., ubicado en Caracas, Venezuela, que es propiedad o está controlado por Gorrín y Perdomo.
— Corpomedios LLC, registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gorrín y Perdomo.
— RIM Group Investments, Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gorrín y su esposa, María Alexandra Perdomo Rosales de Gorrín.
— RIM Group Investments I Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gorrín y su esposa, María Alexandra Perdomo Rosales de Gorrín.
— RIM Group Investments II Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Raúl Gorrín y su esposa, María Alexandra Perdomo Rosales de Gorrín.
— RIM Group Investments III Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Raúl Gorrín y su esposa, María Alexandra Perdomo Rosales de Gorrín.
— RIM Group Properties de New York, Corp., registrada en Nueva York, Nueva York, que es propiedad o está controlada por Gorrín.
— RIM Group Properties de New York II Corp., registrada en Nueva York, Nueva York, que es propiedad o está controlada por Raúl Gorrín.
— Magus Holdings USA, Corp., registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Perdomo y su esposa, Mayela Antonina Tarascio Pérez.
— Magus Holding LLC, registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— Magus Holding II LLC, registrada en Miami, Florida, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— Tindaya Properties Holding USA Corp., registrada en Nueva York, Nueva York, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— Tindaya Properties de New York, Corp., registrada en Nueva York, Nueva York, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— Tindaya Properties de New York II Corp., registrada en Nueva York, Nueva York, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— Posh 8 Dynamic Inc., registrada en Delaware, que es propiedad o está controlada por Raúl Gorrín.
— Constello No. 1 Corporation, registrada en Delaware, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo y su esposa, Mayela Antonina Tarascio Pérez.
— Constello Inc., registrada en St. Kitts y Nevis, que es propiedad o está bajo el control de Gustavo Perdomo y su esposa, Mayela Antonina Tarascio Pérez.
— Windham Commercial Group Inc., registrado en Delaware, que es propiedad o está controlado por Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo.
— Planet 2 Reaching Inc., registrado en Delaware, que es propiedad o está controlado por Raúl Gorrín.
— Potrico Corp., registrada en Delaware, que es propiedad o está controlada por Gustavo Perdomo.
— N133JA, un avión privado Dassault Mystere Falcon 50EX que es propiedad de Gustavo Perdomo.
Como resultado de esta acción, el gobierno estadounidense bloqueó todos los bienes e intereses en la propiedad de aquellos designados, hoy sujetos o en tránsito, por la jurisdicción de los EE. UU., y generalmente se prohíbe a las personas dentro del territorio de la nación, realizar transacciones con ellos.
@maibortpetit
Etiquetas: Crimen Organizado, Departamento de Justicia, Globovisión, González Dellán, OFAC, Raul Gorrin
Tomado de Esta es la estructura criminal que lo puso entre los más buscados de EEUU