VenePirámides
El Gobierno, a través de las instituciones financieras públicas, está utilizando los bonos de las emisiones de Pdvsa y de la República para vender notas estructuradas a empresas, a un tipo de cambio mucho más alto que el oficial. Este mecanismo no sólo implica operaciones en un mercado paralelo que está prohibido, sino que también crea una red de intermediarios que reciben importantes comisiones por operaciones vetadas por la Ley contra Ilícitos Cambiarios.
Hasta el año 2010 las emisiones de papeles de la petrolera y de la República se empleaban para satisfacer las necesidades de efectivo. Sin embargo, ante la eliminación del mercado de valores se abrió una alternativa no legal para hacer transacciones privadas con notas estructuradas, que son combos de bonos de distintos vencimientos que se venden empaquetados.
Las notas estructuradas son emitidas por bancos extranjeros a petición de una de las principales entidades bancarias estatales venezolanas, que buscan venderlas a empresas privadas -ante la escasez de dólares- a un precio que está entre 60% y 70% por encima del tipo de cambio oficial, según una fuente ligada al Ministerio de Planificación y Finanzas.
Es conocido que uno de los impulsores de la estructuración de notas es el ministro para la Banca Pública y presidente del Banco de Venezuela, Rodolfo Marco Torres, quien influyó sobre el presidente Chávez para que en las últimas 3 emisiones que sumaron 9 millardos de dólares- los bancos públicos recibieran adjudicaciones directas de estos papeles.
La fuente consultada señaló que el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, poco dado a las emisiones de títulos, ha tenido enfrentamientos con el ministro para la Banca Pública por las notas estructuradas.
El reclamo se centra en la red de intermediarios, en las ganancias que estas operaciones generan y en la intervención directa en el mercado paralelo. En el Gobierno, trascendió, han sido tolerantes con estas prácticas porque parte de los recursos son depositados en la Oficina Nacional del Tesoro para ser utilizados en la campaña presidencial. Davos, un pequeño banco suizo se encargó de estructurar las primeras notas en libras esterlinas y fueron cambiadas a dólares e intermediadas a través de instituciones off shore en el Caribe.
Pero debido a los fuertes controles (compliances) en Estados Unidos, la entidad se alejó de estas operaciones que no se realizan en grandes montos ni al mismo tiempo.
«La idea es no despertar sospechas de las autoridades internacionales que se preguntarían de dónde salen tantos bonos o instrumentos que se transan en dólares en el mercado internacional», asegura desde Nueva York una fuente relacionada con el mercado financiero.
El Gobierno prepara otra emisión para julio y se presume que nuevamente la banca pública recibirá una importante porción que será estructurada en notas, según reportó el diario El Nacional.