El magistrado Rommel Gil cree que Venezuela siguen vigentes condiciones por las que el TSJ anuló el sistema automatizado de votación y escrutinio en 2018.
“Nada ha cambiado”, sostiene el magistrado Rommel Gil, quien asegura que en el país siguen vigentes condiciones por las que el TSJ anuló el sistema automatizado de votación y escrutinio mediante sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia legítimo, SE-2018-001, dictada el 13 de junio de 2018.
Para el magistrado, en la actualidad todo sigue igual en Venezuela —o ha cambiado muy poco—, por lo que las condiciones existentes en el país al momento de la emisión de la sentencia en 2018 se mantienen y, por ende, la vigencia de la decisión del Domingo Javier Salgado Rodríguez, ponente de la misma.
La referida sentencia, de la Sala Electoral anula el sistema automatizado de votación y escrutinio, al tiempo que ordena implementar un sistema manual en los procesos electorales venezolanos.
“Desde 2018 hasta ahora, las condiciones siguen prácticamente igual. El voto que es un derecho constitucional consagrado en nuestra Constitución, debe contar con tener todas las garantías que privan en un país en democracia, donde rija la separación de poderes públicos, donde el registro electoral haya sido depurado y sea auditable”, expresó Gil.
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Las irregularidades
Rommel Gil pasa a enumerar las irregularidades que justificaron en su momento la decisión de anular el voto y el escrutinio automatizado y que, asegura, siguen caracterizando la realización de los comicios en el país.
El magistrado Gil refiere que los rectores que conforman el Poder Electoral siguen eligiéndose de manera inconstitucional, pues no hay equilibrio en la composición del mismo, ni se cumple el procedimiento establecido constitucionalmente para para conformar el Consejo Nacional Electoral.
Asimismo, el magistrado Gil asevera que el Poder Ejecutivo sigue al control del Poder Electoral, tal como lo está también respecto al resto de los poderes públicos. “El Ejecutivo intoxica el resto de los poderes públicos en Venezuela y, en consecuencia, no rige una división de poderes en el país. Tenemos a los poderes secuestrados”.
Sistema automatizado es vulnerable de ser manipulado
De igual manera, Rommel Gil destaca el hecho de que las Fuerza Armada Nacional está al servicio de una parcialidad política. Sobre el particular, refiere que la FAN ha permitido que sus miembros se conviertan en militantes de un partido político y no oficiales o suboficiales, miembros de una institución castrense con unos objetivos muy claros en la Constitución.
El magistrado explica que la sentencia de la Sala Electoral del TSJ anuló el sistema automatizado de votación y escrutinio, después de analizar el resultado de un conjunto de investigaciones en las que hubo una evacuación importante de pruebas, que se analizaron para tomar la decisión.
En este sentido, Gil precisó que se realizaron entrevistas a matemáticos, ingenieros en sistemas, expertos en tecnología, entre otros especialistas, los cuales ilustraron al TSJ con relación al funcionamiento del sistema de votación automatizado.
Se abstiene de suministrar nombres, por cuanto, algunas de estas personas se encuentran en Venezuela o tienen su familia en el país y sería peligroso para ellos identificarlos en razón de la perversidad del régimen. Sin embargo, subrayó que en la opinión de la mayoría de los consultados —sino todos— el sistema automatizado de votación utilizado en Venezuela es vulnerable de ser manipulado.
Incongruencias del REP
Rommel Gil: el sistema automatizado de votación utilizado en Venezuela es vulnerable de ser manipulado.
Rommel Gil señala las irregularidades del sistema de votación y escrutinio se extienden al resto del proceso electoral. Refirió, por ejemplo, que en la investigación se encontraron con venezolanos residentes en el extranjero desde hace muchos años, incluso desde su infancia, que aparecías inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP) y como votantes en elecciones en las que no habían participado.
Las incongruencias del REP son muchas, alerta el magistrado Rommel Gil, al tiempo que explica que este registro lo conforman una gran cantidad de personas cuya documentación es inexistente o solo cuentan con una cédula de identidad, pero no con partida de nacimiento.
Es decir que, a la vulnerabilidad y posibilidad de manipulación del sistema de votación automatizado, se suman otros factores e irregularidades que hacen cuestionable a todo el proceso electoral venezolano.
Como hecho significativo, Rommel Gil menciona lo ocurrido en 2017 luego de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, cuando el fundador y directivo principal de Smarmatic, Antonio Mugica, denunció en Londres que hubo manipulación del dato de participación electoral. El representante de la empresa dijo que la diferencia entre lo anunciado por el CNE y lo arrojado por el sistema era de no menos de un millón de votos.
La decisión de anular el sistema automatizado de votación y escrutinio
El análisis de este cúmulo de pruebas llevó a la conclusión de la necesidad de preservar la participación como un derecho constitucional, subraya Rommel Gil.
Igualmente, era menester establecer que, a través de un voto libre, secreto, sin coacción, se garanticen los derechos del principal protagonista del proceso que es el elector y, este, tenga la seguridad y la confianza de que su voluntad va a ser respetada.
La desconfianza del ciudadano en el sistema electoral conlleva a situaciones como la que se vive y se ha denunciado en Venezuela, Cuba, Nicaragua o en Bolivia, por hablar de algunos países de América donde se hacen votaciones, pero no se elige a sus autoridades. “Esa no es la democracia”.
Refiere que en el espíritu de la Sala Electoral del TSJ privó el deseo de brindarle al ciudadano, el principal protagonista, las garantías constitucionales y de credibilidad de un sistema de votación confiable.
Por ello, se declaró nulo el uso del sistema automatizado de votación y escrutinio para la elección de cargos de representación popular de los poderes públicos y otras elecciones.
Rommel Gil explicó que el TSJ se pronunció por la utilización de un sistema de voto y escrutinio manual en el que la tecnología se constituye solamente en apoyo del proceso electoral.
Finalmente, calificó de histórica la sentencia porque el voto y el escrutinio manual brindan al proceso transparencia y al ciudadano, confianza.
Vea en Sin Filtros la serie: Venezuela, elecciones y apartheid. Capítulo 8. De la sentencia del TSJ legítimo al Acuerdo de Barbados.