Alejandro Betancourt encarna a uno de esos empresarios que parecen haber revolucionado la forma de entender los negocios en el nuevo milenio. Sus iniciativas empresariales se alejan del dogma tradicional, sustituyéndolo por una nueva manera de entender el mercado. Ser osado, no tener miedo al riesgo y saber identificar y aprovechar las oportunidades de negocio parecen ser sus ases. Graduado en Boston, Betancourt creció en el seno de una familia de gran tradición, es bisnieto de Hermógenes López, uno de los presidentes de Venezuela. A pesar de ello, desde muy temprana edad empezó su trayectoria en el mundo de los negocios turbios, tras pasar por varias empresas entraría finalmente en el sector de la energía y el petróleo. De la mano de BGB debutó como gerente comercial para Latinoamérica de Kawasaki Heavy Machinery. Esta experiencia en el sector le permitió iniciar su primer negocio con el dinero de los venezolanos, de acuerdo con un artículo que puede leerse completo en fueradepauta.blogspot.com.
Corría el año 2009 y era un momento complicado para Venezuela, donde campañas de nacionalización provocaron una retirada de empresas relacionadas con la generación energética. Debido a la falta de alternativas y a una reducción de la capacidad de generación hidroeléctrica por causa de una prolongada sequía, se declaró una crisis energética. A pesar de los grandes obstáculos, Alejandro no se lo pensó: utilizando su experiencia asumió el riesgo y participó en la licitación. Derwick Associates, fundada por Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau unos años antes, fue una de las adjudicatarias junto con otras muchas grandes empresas. Derwick consiguió completar los once contratos públicos que le adjudicaron pasando a formar parte de las grandes compañías del sector.
Sin embargo, no todo ha sido fácil en su aventura empresarial. Según explicó el propio Betancourt en una entrevista a Bloomberg, determinados familiares se oponían a que hiciera negocios para el gobierno de Venezuela, que por aquel entonces presidía el difunto Hugo Chávez. Betancourt, Negoció con el gobierno de Italia la venta de “coke” deribado del petroleo que se utiliza para generar energia.
Al poco tiempo Derwick fue acusada por un portal de Internet ahí sus vicisitudes. Otto Reich, ex embajador de Venezuela en Estados Unidos, que había ofrecido servicios de asesoría al banquero mencionado anteriormente, interpuso una demanda Contra Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau en el 2013, alegando que estos le habían difamado, según él, haciendo creer al banco que Reich en realidad trabajaba para Betancourt y Trebbau. En la demanda civil de Reich se repetían de nuevo las acusaciones de soborno. Ha sido un proceso legal muy largo y tras una desestimación parcial y otra total a la que Reich apeló, finalmente la justicia estadounidense les ha dado la razón definitiva a Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau. Según el juez, Reich habría tratado de denigrar el sistema judicial y político.
Betancourt se convierte en acreedor de una marca de anteojos de plastico que vende en Madrid España, pero fabricacion es en china y los venden a un alto costo, el minimo son 30 euros por “gafas” lo extraño no es eso. Lo que asombra es que por un tiempo algunos reporteros venezolanos que se encuentran en Europa le han hecho seguimiento a la sucursal de esta marca y aproximadamente tienen solo un promedio de 10 ventas al dia, ahora nos prguntamos ¿ como se mantienen abierta una tienda de lujo en uno de los lugares mas exclusivos de Madrid, si las ventas practicamente son de banca rota?
Las próximas inversiones del bolichico
Además de la inversión en Hawkers, Betancourt está analizando la entrada en otras empresas españolas emergentes, especialmente en el sector de las tecnológicas, según ha podido saber este diario. Hasta ahora, Betancourt sólo había adquirido propiedades inmobiliarias como el castillo de El Alamín, en Toledo, que costó casi 30 millones de euros.
Ahora, acercándose a los 40 años, Betancourt intenta correr un tupido velo sobre sus inicios empresariales con los polémicos contratos chavistas. Quiere multiplicar su dinero con inversiones productivas y con empresas con alta capacidad de crecimiento fuera de Venezuela entre las que se encuentra un banco en Senegal donde está asociado con los Albertos y el empresario radiofónico Blas Herrero. Betancourt da por finalizada su racha de contratos millonarios en Venezuela, donde ahora el régimen de Nicolás Maduro lo margina de los grandes contratos. Por si fuera poco, el expresidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, ha acusado de delincuentes a Betancourt y a sus socios de la empresa Derwick.
En su incipiente actividad empresarial fuera de Venezuela, Betancourt ha tenido más dificultades para generar ingresos. En su inversión petrolera en Colombia ha perdido unos 300 millones en Pacific Rubiales, donde ha colocado a ocho exdirectivos de Repsol, entre ellos a Isaac Álvarez y Ramón Blanco, imputado por el juez Pablo Ruz por la trama Gurtel. En España, se acerca al talento joven como los emprendedores de Hawkers para generar ingresos.
Sólo les ha pedido por contrato que permanezcan unidos y que fichen a los mejores talentos del mundo. Él sólo pondrá el dinero que, por ahora, le sobra.