Presionado por el salto gigante que ha dado el dólar en el mercado paralelo y el impacto que tiene en el precio de electrodomésticos, vestido, calzado, automóviles y la inflación en general el Gobierno creó al Sicad, pero todo apunta a que con el diseño actual el mecanismo fracasará.
El Sicad subasta dólares y esta semana inyectó por esta vía 215 millones a 10,9 y 11,7 bolívares y el resultado fue nulo, el dólar continuó desafiando la ley de la gravedad en el mercado paralelo, de hecho, registró un nuevo avance a más de 32 bolívares por dólar.
Podría pensarse que se trata del inicio del Sicad y el sistema tendrá un efecto más profundo en el corto plazo, pero el monto subastado y el precio al que se han asignado los dólares no permite el optimismo.
El Sitme le inyectaba a la economía un promedio de 40 millones de dólares diarios y con subastas quincenales que se ubican en torno a 200 millones de dólares el Sicad ofertará la mitad, unos 20 millones cada día, en momentos en que la demanda de divisas se ha disparado.
Además la decisión del BCV de vender los dólares en el Sicad a un precio que está muy por debajo del que tiene el billete verde en el mercado paralelo y del que estuvieron dispuestos a pagar los asistentes a la subasta no ayuda, y más bien estimula la demanda ante la existencia de un mayor arbitraje cambiario entre el prec io SICAD y el del mercado negro.
Para distribuir las divisas el BCV no aplicó el criterio normal de una subasta y decidió que las empresas que habían ofrecido más de 16 bolívares por cada dólar no recibirían nada, al igual que las personas que estaban dispuestas a pagar más de 15 bolívares.
Tamara Herrera, directora de la firma Síntesis Financiera, explica que «en vez de bajar la demanda de un bien racionado se ha dado otro paso para aumentarla sin crear condiciones que estimulen la oferta. Así no se baja el dólar en el mercado paralelo ni se abate la inflación».
Si el Sicad vende dólares baratos la demanda será muy alta y permanece el incentivo para «la perversión para tratar de obtener divisas allí y revenderlas en el paralelo. El Gobierno está negado a reconocer el papel de los precios como mecanismo para ajustar la demanda», dice Tamara Herrera.
El Banco Central podría argumentar que el precio al que el Sicad vendió los dólares se encuentra muy cerca de lo que técnicamente se denomina el tipo de cambio real efectivo que toma en cuenta la inflación y los tipos de cambio de los países con los que Venezuela concentra las relaciones comerciales, pero esto no garantiza que se haya tomado una decisión correcta.
«Ese es el valor de la paridad en condiciones normales de suministro de divisas no bajo condiciones de racionamiento, de escasez de divisas», señala Tamara Herrera.
Otro aspecto importante es que el diseño del Sicad contempla convocar a subastas por sectores específicos de la economía, por lo tanto, las empresas desconocen cuándo podrán acudir al mecanismo.
Para aumentar la oferta en el Sicad el Gobierno podría utilizar divisas que supuestamente tiene depositadas en distintos fondos, pero hasta ahora no ha dado una señal clara de que dispone de este dinero.
En febrero las autoridades aseguraron que no seguirían utilizando la vía de endeudarse emitiendo bonos para alimentar al mercado cambiario, por lo que este recurso no parece estar en el menú.
Sin una rebaja del dólar en el mercado paralelo la presión inflacionaria seguirá alta. En seis meses el precio del vestido y calzado registra un salto de 19% y los productos que permiten equipar el hogar 18%, según reportó el diario El Universal.
Tomado de El SICAD, en lugar de bajar el precio del dólar negro, lo presionó al alza