Pedro León fue durante meses una especie de fantasma que veían en Ginebra- Suiza, República Dominicana, Trinidad, Canadá, México, Portugal y España, no incluyendo los que juraban que León colaboraba con la justicia de USA y se había convertido en testigo protegido. Las aseveraciones más cantinfléricas fueron las de trabajadores petroleros que murmuraban que León estaba detenido en el SEBIN, delatando a cómplices y que por ello se llevaron a cabo detenciones y allanamientos que no llegaron a nada o al menos no llenaron las expectativas de los venezolanos.
Previo a ser arrestado algunos aseguraron que estaba en la isla de Margarita libremente. Lo cierto es que se encontraba en República Dominicana, desde donde regresó, en un vuelo privado a la isla de Margarita.
Y aunque tampoco hay certezas, algunos relatan que llegó a Margarita en compañía de su hijo y de una dama de nombre Johandry Salas, quien ha efectuado viajes al imperio norteamericano. Leon habría regresado a Venezuela después de haber hecho contactos con autoridades para ser tratado bien y colaborar en una investigación contra la Fiscal Luisa Ortega Diaz.
Para muchos todo parece indicar que las acciones legales, imputaciones y congelamiento de bienes y cuentas bancarias apuntan contra las empresas Urbano Fermín y un grupo ‘selecto’ de empresarios, mangantes de PDVSA.