El régimen venezolano implementó importantes cambios en la estructura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Durante una ceremonia encabezada por Nicolás Maduro, se oficializaron nuevas designaciones en áreas estratégicas clave, incluyendo puestos en inteligencia, además de la ratificación de figuras de alto rango conocidas por su lealtad al régimen. Estos movimientos refuerzan el control militar del chavismo, consolidando la influencia de quienes han demostrado fidelidad al sistema autoritario, mientras se fortalecen posiciones críticas dentro de la FANB.
El GJ Vladimir Padrino López, figura central en el aparato militar chavista, fue ratificado como Ministro del Poder Popular para la Defensa, mientras que el GJ Domingo Antonio Hernández Lárez sigue al mando del Comando Estratégico Operacional (CEOFANB). Estos altos cargos han sido la columna vertebral de la gestión militar bolivariana, reforzando la continuidad en un momento crítico para la estabilidad del régimen.
Entre los nuevos nombramientos destaca el MG, Johan Alexander Hernández Lárez, quien asume la Comandancia General del Ejército Bolivariano. En la Armada Bolivariana, el Almirante Ashraf Andel Hadi Suleimán Gutiérrez ha sido designado como comandante, y el MG Lenín Lorenzo Ramírez Villasmil tomará las riendas de la Aviación Militar Bolivariana. La Guardia Nacional Bolivariana, un actor fundamental en el control interno, seguirá bajo el mando del MG Elío Ramón Estrada Paredes.
En áreas de inteligencia y seguridad, que se han vuelto vitales en la estructura de control interno del chavismo, el MG Javier Marcano Tábata asume la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y la Guardia de Honor Presidencial, mientras que el MG Alexis Rodríguez Cabello estará al frente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Este último es considerado un nuevo aliado de Diosdado Cabello, uno de los hombres más poderosos dentro del chavismo. Estos movimientos en áreas clave, como inteligencia y contrainteligencia, fortalecen las posiciones de figuras leales al núcleo del poder chavista, lo que podría tener implicaciones en los próximos meses.
Cambios en las REDIs
Asimismo, se han renovado los comandos de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), con designaciones clave para reforzar el control territorial y militar. Entre los nuevos comandantes destacan el MG Pedro Esteban González Ovalles (REDI Occidental), el MG José Gregorio Martínez Campos (REDI Los Andes), y el MG Royman Antonio Hernández Briceño (REDI Los Llanos). En la REDI Capital, se designó al MG Dilio Guillermo Rodríguez Díaz, una región de suma importancia por su cercanía al poder central.
Estos cambios han sido presentados como parte de la estrategia para “garantizar la independencia, seguridad y paz” de la patria, según el discurso del presidente. Sin embargo, algunos observadores políticos consideran que estas reestructuraciones consolidan aún más el poder de Diosdado Cabello dentro de la FANB, ya que estuvo presente en la ceremonia, algo inusual para su cargo como Ministro del Interior y líder del PSUV, lo que sugiere que podría haber obtenido mayores concesiones de Maduro después de las polémicas elecciones recientes.
Posible Escenario de Conflicto Interno
En este contexto, se ha generado una teoría que alerta sobre un posible levantamiento militar simulado a principios de enero de 2025, similar al del 30 de abril de 2019. Según fuentes cercanas, esta maniobra, encabezada por Diosdado Cabello, sería una forma de neutralizar a la oposición antes del 10 de enero, cuando se espera que se intensifiquen las tensiones en torno a la legitimidad del gobierno. Si bien esta hipótesis no ha sido confirmada, algunos sectores de la oposición, incluyendo a María Corina Machado, están siendo alertados sobre esta posibilidad para estar preparados ante cualquier eventualidad.
El control de las fuerzas armadas ha sido un factor decisivo en la longevidad del chavismo en el poder, y estos movimientos no solo refuerzan la estabilidad interna del régimen, sino que también podrían ser interpretados como una señal de consolidación de poder por parte de los actores más influyentes dentro del chavismo, particularmente Diosdado Cabello, quien ha demostrado una creciente influencia en el estamento militar.
La reestructuración del Estado Mayor Superior de la FANB no es solo un cambio en los nombres al mando, sino un reflejo de las tensiones internas dentro del chavismo y de los intentos de consolidar el control militar y político en un momento clave para el futuro del país. La atención ahora se centra en cómo estos cambios impactarán la dinámica interna del poder y si la oposición será capaz de anticiparse a posibles maniobras del régimen.
Tomado de El régimen de Maduro reestructura las Fuerzas Armadas