Del pliego acusatorio federal contra la gobernadora Wanda Vázquez surge que los implicados de soborno querían importar un recurso extranjero para dirigir la campaña y así proteger el dinero que invertían en su candidatura. El correo electrónico del coacusado Julio Herrera Velutini, decía no querer – “A Puertorican Monkey” – a cargo. O sea, el siniestro banquero venezolano no únicamente pretendió comprar a una gobernadora puertorriqueña, sino que, con la misma chequera, nuestro resultado electoral 2020.