Como se sabe, Jorge Giordani fue el ideólogo de los cambios y designaciones dentro del sector oficial. Y ayer, finalmente, cumplió el objetivo de centralizar las finanzas del Gobierno, que era lo fundamental. Concluyó la primera etapa de labor. Logró mover la mata de Finanzas y poner al frente a Nelson Merentes en sustitución de Tobías Nóbrega. Sacó estratégicamente a Alí Rodríguez de PDVSA, para imponer a Rafael Ramírez y a la vez salir del canciller Jesús Pérez, que tantos dolores de cabeza le causó al Ejecutivo. Y por supuesto, la jugada maestra se realizó ayer en el Banco Central de Venezuela con las designaciones de Gastón Parra Luzardo y José Félix Rivas. Y ahora su poder y su radio de acción está más atornillado y sólido que nunca. Porque al parecer, tiene otro elemento a su favor, es un hombre de hechos y no de palabras. Cosa que lo diferencia y lo pone en una completa situación de ventaja dentro del resto del “equipo de Chávez”.