Irene Sáez no sólo trabajará en mercadear la imagen del Colonial Bank y aumentar su cartera de clientes, sino que ayudará a engrosar una lista de activos que supera los 15 millardos de dólares. Desde los tiempos en que era la imagen del Banco Consolidado en Venezuela nunca Irene Sáez había tenido tantos millones tan cerca. Particularmente, Irene tendrá su centro de operaciones en las oficinas de Miami, desde donde le será más fácil abrir canales de comunicación con los nuevos clientes en América Latina.
Ahora que el Colonial tiene una posición afianzada en el sur de Estados Unidos, con una red de 260 oficinas, apunta a nuevas ciudades como Orlando, Miami, Atlanta, Dallas y Las Vegas. En estos puntos, el crecimiento poblacional está calculado en 21% para los próximos 10 años y la entidad desea aumentar su cartera de clientes a partir de ese crecimiento. De igual manera, el público latinoamericano dentro y fuera de Estados Unidos es prioridad para el Banco, luego de analizar cálculos que indican que las personas más adineradas en Latinoamérica manejan un capital de 3 mil 200 millones de dólares, en total.
La política del Colonial se basa en atender paralelamente las necesidades de clientes corporativos y particulares, en vista de que “ambos mercados difieren ampliamente y es necesario suministrar soluciones diferentes a las necesidades financieras de los clientes”, según indica la información institucional del Banco. La estrategia también incluye el establecimiento de relaciones de largo plazo con sus clientes, factor que el Colonial considera como “la piedra angular” de su filosofía de trabajo.