El Cartel de los Soles opera como un Estado paralelo en Venezuela en razón de que esta corporación criminal transnacional está fusionada con la estructura estatal venezolana.
Tal afirmación se estableció en conversación de quien estas líneas suscribe con el periodista y exvicepresidente de Colombia, Francisco Santos, en el podcast “Dossier Venezuela” en el que la sentencia y posterior carta del exgeneral, Cliver Alcalá Cordones, remitió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue objeto de análisis. Tanto una como otra (sentencia y la carta), actúan como un catalizador para confirmar la existencia y el modus operandi del cartel, corroborando las acusaciones del sistema de justicia estadounidense.
El Cartel de los Soles, originalmente encabezado por Hugo Chávez y ahora controlado por figuras clave, como Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, donde además están involucrados altos mandos militares, funcionarios civiles y líderes de grupos irregulares colombianos. Alcalá ahora asegura que en la actualidad, Jorge y Delcy Rodríguez, actúan como las «mentes maestras» del cartel.
Igualmente, el Tren de Aragua funge como una herramienta de guerra asimétrica del régimen de Nicolás Maduro, así como las complejas redes de influencia internacional que incluyen fraude electoral a través de sistemas como Smartmatic, espionaje en colaboración con Cuba y alianzas estratégicas con Irán y Hezbolá.
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Desafío complejo
La criminalidad organizada en Venezuela y sus ramificaciones en América Latina fue objeto de la conversación de esta periodista con el también comunicador, político y exvicepresidente colombiano, Francisco Santos, donde se evaluó el valor testimonial de figuras como Cliver Alcalá Cordones y Hugo «El Pollo» Carvajal, estableciéndose que si sus testimonios son cruciales para futuros procesos judiciales, desmantelar una estructura criminal tan profundamente arraigada en el poder estatal, representa un desafío de enorme complejidad.
El exoficial venezolano, Cliver Alcalá Cordones, fue condenado en Estados Unidos a más de 21 años de prisión (1), tras declararse culpable de cargos relacionados con el Cartel de los Soles y la distribución de cocaína.
No escapan a los señalamientos de Alcá Cordones, los nexos del régimen de Maduro con Irán y Hezbolá, así como la manipulación electoral con Smartmatic, y la exportación de la megabanda criminal Tren de Aragua.
Cliver Alcalá Cordones: de la arrogancia a la colaboración
Cliver Alcalá Cordones, uno de los más altos oficiales del chavismo, representa una pieza clave en la estructura criminal venezolana. Su trayectoria y reciente situación judicial ofrecen una visión interna del funcionamiento del Cartel de los Soles.
Perfil y rol
Como alto oficial, Alcalá utilizó sus posiciones de poder para facilitar el tránsito de cocaína desde Colombia a través de aeropuertos e infraestructura militar bajo su mando. Se enriqueció al cobrar sobornos significativos, como los USD 50 000 por cada vuelo cargado de droga que permitía despegar.
Captura y proceso judicial
Tras distanciarse del madurismo y organizar un intento fallido para derrocar a Maduro desde Colombia, Alcalá Cordones se entregó a la DEA en 2020 cuando el Departamento de Justicia de EE. UU. ofreció una recompensa de USD 10 millones por su captura. Su caso se prolongó hasta 2024.
Sentencia y cambio de actitud
Alcalá se declaró culpable de dos cargos, incluyendo la entrega de armas a las FARC y la participación en el Cartel de los Soles, lo que confirma su existencia. A pesar de su actitud arrogante y burlona durante el juicio, fue sentenciado a 21 años y 8 meses de prisión, una pena mucho más severa de los 10 años que esperaba.
La carta a Donald Trump
La dura sentencia motivó a Cliver Alcalá Cordones a buscar un acuerdo de colaboración. Su carta es un intento estratégico para presentarse como un testigo valioso que puede ofrecer información para reforzar las investigaciones de EE. UU. En ella, busca posicionarse para obtener una reducción de su condena.
Alegaciones clave en la carta a Trump:
Mentes maestras: señala a Delcy y Jorge Rodríguez como las «verdaderas mentes maestras maquiavélicas» del cartel y sugiere que Maduro y Diosdado Cabello son solo figuras visibles. Esta narrativa busca implicar a actores no incluidos en la acusación principal de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Testimonio oportunista: su testimonio se considera una reconstrucción de hechos pasados (está fuera del régimen desde 2016 y preso desde 2020), pero su valor radica en reforzar con un testimonio de alto nivel las evidencias que ya posee la fiscalía.
El Cartel de los Soles: estructura y operaciones
Durante la conversación de esta comunicadora con Francisco Santos se hizo mención a que el testimonio de Cliver Alcalá Cordones deja establecido que el Cartel de los Soles no como un cartel tradicional, sino como una compleja fusión entre el aparato estatal y el crimen organizado transnacional.
Nivel de jerarquíaMiembros y rolesLiderazgo OriginalHugo Chávez: señalado como la cabeza fundadora y principal articulador de la estructura criminal.Cabezas actualesNicolás Maduro y Diosdado Cabello: herederos y expansores del aparataje criminal. Cumplen roles de garantes y operadores principales.Alto mando militarCliver Alcalá Cordones, Hugo «El Pollo» Carvajal, Néstor Reverol, Vladimir Padrino López: oficiales de alto rango que utilizan la Fuerza Armada como instrumento para el narcotráfico y otras actividades ilícitas.Operadores civilesTareck El Aissami: figura clave en la estructura, actualmente preso por el propio régimen. Delcy y Jorge Rodríguez: descritos por Alcalá como los «cerebros» de la corporación criminal.Lavadores de dineroNervis Villalobos y Rafael Ramírez: «boliburgueses» que manejan los fondos del cartel, operando principalmente desde España, donde evaden la extradición a EE. UU.Socios externosFARC (Segunda Marquetalia): figuras como «Iván Márquez» y «Jesús Santrich» aparecen en la acusación estadounidense como socios estratégicos. Cartel de Sinaloa: aliado clave en la distribución global de narcóticos.
Actividades ilícitas del Cartel de los Soles
El Cartel de los Soles diversificó sus actividades ilícitas más allá del tráfico de cocaína:
Tráfico de cocaína: utilizan rutas directas hacia Estados Unidos, en colaboración con narcotraficantes colombianos.
Tráfico de oro y Minería Ilegal: controlan el Arco Minero, supervisado, según Alcalá, por Nicolás Maduro Guerra («Nicolasito»), hijo de Nicolás Maduro.
Contrabando de gasolina: manejan estructuralmente las redes de distribución ilegal de combustible.
El Tren de Aragua: un arma de exportación
Cliver Alcalá Cordones proporciona un testimonio directo sobre los orígenes de la conexión entre el Estado y la megabanda «Tren de Aragua».
Origen en Tocorón (2011): Alcalá afirma haber presenciado personalmente en la cárcel de Tocorón la conexión entre el Estado y el Tren de Aragua y señaló que Antonio Enrique Álvarez Cisneros alias “Potro Álvarez”, exministro de Deporte del régimen, controlaba a los «pranes» —líderes carcelarios— bajo órdenes directas de Hugo Chávez.
Exportación de la Banda: afirma que Nicolás Maduro utilizó deliberadamente la diáspora masiva de migrantes venezolanos para «insertar» a miembros del Tren de Aragua en países vecinos, convirtiendo a la banda en una herramienta de desestabilización regional.
Omisiones deliberadas: en su relato, Alcalá omite a figuras centrales en la consolidación del poder de los «pranes» y del Tren de Aragua, presuntamente para proteger a aliados. Entre los omitidos se encuentran:
-Iris Varela: Exministra de asuntos penitenciarios que, bajo la instrucción de Chávez, desarrolló una relación cercana con los líderes de la banda para crear al «nuevo hombre».
-Tareck El Aissami y Freddy Bernal: figuras corresponsables en la estructura que dio poder a estas organizaciones criminales.
Influencia internacional y guerra híbrida
El régimen chavista, desde sus inicios, ha operado una sofisticada maquinaria de influencia internacional, espionaje y alianzas estratégicas con actores hostiles a Occidente.
Fraude electoral y el sistema Smartmatic
Mecanismo de control: según el testimonio, Smartmatic fue un sistema electoral creado por el régimen de Chávez en 2004, con fondos estatales y colaboración cubana, diseñado para manipular elecciones y asegurar la permanencia en el poder.
Operación técnica: se desarrollaron plataformas biométricas y paralelas controladas por operadores del régimen, como el general, Carlos Quintero, figura clave en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Exportación del modelo: este sistema de fraude tecnológico fue exportado para interferir en procesos electorales en más de 70 países, incluyendo los Estados Unidos. Aunque inicialmente desestimadas como «teorías conspirativas», estas acusaciones están llegando a las cortes de EE. UU., como en el caso del CEO de Smartmatic acusado en Florida por sobornos en Filipinas.
Redes de espionaje y compra de influencia
Colaboración con Cuba: desde 1999, el régimen castrista tomó control del aparato de inteligencia venezolano, utilizándolo para ampliar su red de espionaje en Sudamérica y Estados Unidos. Se enviaron agentes con pasaportes venezolanos, más difíciles de rastrear que los cubanos. Hugo «El Pollo» Carvajal, como jefe de inteligencia, fue el ejecutor de este plan.
Compra de voluntades: Chávez utilizó los masivos ingresos petroleros para comprar influencia, penetrando agencias de inteligencia estadounidenses y financiando a políticos y medios de comunicación en EE. UU. y España.
Propaganda: el Cartel de los Soles opera medios de comunicación, especialmente desde España, para diseminar narrativas favorables, como la que promueve a Rafael Ramírez como una figura para una futura transición en Venezuela.
Alianzas estratégicas: Irán y Hezbolá
Origen de la alianza: Hugo Chávez estableció una relación estratégica con el régimen iraní y su entonces presidente, Mahmud Ahmadineyad, a partir de 2006. Esta alianza permitió a Irán usar a Venezuela como plataforma para penetrar en América Latina.
Actores involucrados: se tejieron alianzas con la Guardia Revolucionaria Iraní, Hezbolá y la inteligencia cubana para evadir sanciones y desarrollar operaciones en la región.
Implicación familiar: el hermano de Cliver Alcalá, Carlos Alcalá Cordones, fue embajador de Venezuela en Irán, lo que demuestra la cercanía de su entorno con esta alianza.
Modus operandi de las corporaciones criminales
El análisis describe cómo el Cartel de los Soles opera siguiendo un modelo corporativo, donde el control del Estado no es un objetivo, sino un instrumento necesario para el negocio.
1. Control del aparato Estatal: las corporaciones criminales tienen departamentos dedicados a «negociar» con el gobierno. Su objetivo es conquistar, reclutar, neutralizar o eliminar a funcionarios en todos los niveles (presidentes, fiscales, jueces, legisladores) para remover obstáculos.
2. Penetración financiera: se aprovechan de las débiles regulaciones en el financiamiento de campañas electorales para infiltrar dinero ilegal, comprar votos y posicionar a sus candidatos. El caso de los «narcosobrinos» de Cilia Flores reveló cómo se usaba dinero en efectivo para asegurar votos en elecciones parlamentarias.
3. Fusión Estado-crimen: el objetivo final es fusionarse con el Estado para controlar el territorio, que es esencial para el negocio del narcotráfico. En este modelo, el Estado se convierte en una herramienta para proteger criminales, facilitar el tránsito de drogas y lavar dinero a una escala masiva, convirtiendo la economía ilegal en legal a través de inversiones en hoteles, restaurantes, universidades y empresas.
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