La Superintendencia de Industria y Comercio -SIC- realizó una visita reservada a las Empresas Públicas de Medellín -EPM- y a Canacol Energy, para recabar información sobre el lucrativo negocio del gas natural en Colombia. La razón de la visita era averiguar si el contrato que -EPM- firmó con Canacol Energy para suministrar gas desde la costa Atlántica hasta Medellín, mediante un gasoducto de conexión, respetaba las normas de libre competencia económica. Tanto -EPM- como Canacol Energy aseguraron que colaboraron con la -SIC- y que no tenían nada que ocultar.
El contrato entre -EPM- y Canacol Energy es de gran importancia para la ciudad de Medellín y su área metropolitana, ya que les permitiría contar con gas natural a partir del 2024. El gasoducto tendría una capacidad de 21 millones de pies cúbicos de gas al día. Sin embargo, este proyecto se ha visto amenazado por una denuncia presentada por la empresa Transportadora de Metano E.S.P. S.A. Trasmetano, representada por el ex fiscal general Néstor Humberto Martínez Neira, quien acusa a Canacol Energy de realizar conductas anticompetitivas y de violar el régimen de la libre competencia en Colombia, según explica Alfredo Serrano Zabala en El Espectador.
Según Martínez Neira, Canacol Energy no puede ejercer como transportador de gas natural, ni construir la infraestructura necesaria para ello, ya que no cumple con las condiciones establecidas por la regulación del sector. Además, afirma que Canacol Energy está avanzando en la construcción del gasoducto Jobo Medellín, sin tener la autorización correspondiente. Para sustentar su denuncia, Martínez Neira cita un informe trimestral de Canacol Energy, en el que la empresa informa al mercado de valores sobre sus objetivos y proyectos, entre los que se encuentra el mencionado gasoducto.
Martínez Neira solicita a la -SIC- que adopte una medida cautelar contra Canacol Energy y que abra una investigación administrativa por violar el régimen de la libre competencia en Colombia. Sin embargo, lo que no dice Martínez Neira es que Trasmetano es parte del grupo Promigas, un conglomerado que tiene una posición dominante en el mercado del gas natural, gracias a su integración vertical. Este grupo habría hecho lobby para impedir que otros actores del mercado pudieran competir en igualdad de condiciones, como se pretendía con un artículo del Plan Nacional de Desarrollo que fue eliminado.
Así las cosas, el suministro de gas que necesita Medellín está en riesgo por los intereses de Trasmetano y Promigas, que quieren frenar el proyecto de Canacol Energy con argumentos falsos o engañosos. Lo que quieren es mantener su monopolio y evitar que un competidor legítimo pueda ofrecer un servicio básico a través del gasoducto de conexión. Parece que su lema es: si no es con nosotros o con nuestros aliados, no es con nadie. Así sacrifican las necesidades de los usuarios y abusan de su poder.
En conclusión, las empresas Trasmetano y Promigas, representadas por el polémico ex fiscal Néstor Humberto Martínez Neira y vinculadas al magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo, están usando toda su influencia para limitar la libre competencia en el mercado del gas natural en Colombia. Aquí lo que queda claro es que son ellos los que están abusando de su posición dominante. Es increíble que sean los pájaros los que le tiren a las escopetas.
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