30 / ago / 2013 1:09 pm | El economista y profesor del Iesa José Manuel Puente analizó el panorama económico a través de los indicadores de gasto público y el PIB que convierten este período en un ciclo recesivo, porque la inyección del Gobierno se ha reducido en los primeros trimestres de este año.
Este período recesivo se debe a que el Gobierno “es un momento en que las cosas están mal, gasta menos”, a diferencia de lo que ocurrió en 2012.
Como ejemplo de esta situación, mencionó la Gran Misión Vivienda Venezuela, “que creció en altas tasas en 2012 y en los primeros trimestres del año sufre tremendas contracciones, lo que quiere decir que el Gobierno recortó el gasto social”, como consecuencia la misión tuvo un descenso de hasta 20 puntos, “por eso vemos edificios sin terminar”.
En cuanto a las importaciones, Puente precisó que efectivamente en los últimos seis meses hubo una moderación, tal como lo refleja el Banco central de Venezuela, “pero se moderó en el sector privado y cada vez existe una porción mayor del público, porque el país no produce nada”.
Para el experto, el principal problema de la economía venezolana es la falta de divisas, “hay pocos dólares, Venezuela tiene un nivel de reservas de no más de 3.000 millones de dólares y hay que jerarquizarlos, en vez de dárselo al sector privado, se lo dan al público” porque lo primordial es abastecer de alimentos.
Tampoco fue muy optimista al considerar a Brasil y Argentina como aliados venezolanos, porque el país importa una cantidad importantes de rubros a estos país a un dólar oficial, y nosotros solo vendemos petróleo. “Ningún productor puede competir con una importación a 6,30 bolívares”.
Ante la “sequía de dólares”, Puente sugirió la pertinencia de legalización del mercado negro a través de un mercado permuta de esta forma la empresa extranjera, incluso turistas podrán traer sus divisas y cambiarlas, consistiría en otra fuente de ingreso de dólares.
Por otra parte y sobre el crecimiento de 1,6% de la economía, Puente dijo que tal avance es mejor que una contracción, sin embargo no fue tan optimista de cara a la inflación, al igual que muchos economistas, vaticinó que pueda llegar para finales de año a 40 y 45%, constituyéndose en la más alta del mundo, probablemente.