08 / jul / 2013 12:41 pm | Este lunes, Econométrica presentó un informe donde evaluó el comportamiento de las cifras de empleo desde enero de 2006 hasta abril del presente año, basándose en la cifras oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo al análisis publicado por Econométrica, las cifras reportadas por el INE como desempleo, comprenden aquellas personas que forman parte de la población activa y que se encuentran buscando empleo. La tasa de desocupación mide el número de personas en esta situación respecto al total de la población activa. Para considerarse desempleado se tiene que necesariamente estar buscando empleo. “El INE publica cifras de empleo mensual. Estas cifras presentan una elevada volatilidad que se debe fundamentalmente a aspectos estacionales y al muestreo mediante el cual se hace la inferencia estadística. Mientras que lo primero es relativamente sencillo de tratar, lo segundo es más complicado. Es por eso que no hemos optado por desestacionalizar la data, sino por utilizar promedios móviles”.
Según el análisis de Econométrica, el primer gráfico representa la tasa de desempleo mensual desde enero de 2006 hasta abril de 2013 y el promedio móvil de 12 meses de esta tasa. “En el gráfico se puede apreciar la gran estacionalidad que existe entre los meses de noviembre, diciembre y enero. Las cifras de desempleo tienden a mejorar los últimos meses del año, para luego empeorar notablemente en el mes de enero. En promedio en los últimos años, la diferencia en la tasa de desempleo entre el mes de enero y diciembre del año anterior es de 3,6%”.
“También se muestra el promedio móvil de 12 meses. Utilizando este promedio, se puede ver de forma clara como el desempleo disminuyó de forma considerable entre 2006 y 2008, años en que la economía experimentó un fuerte crecimiento económico a la sombra de un importante auge en los precios petroleros”. Con los datos suministrados por la nota publicada por Econométrica, entre abril de 2010 y abril de 2013, la economía logró añadir 639.504 empleos netos, mientras que la población económicamente activa creció 653.573 personas. Es decir, “la creación de puestos de trabajo fue inferior al crecimiento de la población económicamente activa”.
Otro aspecto importante que resaltó Econométrica fue la tasa de empleo femenino y masculino. En el siguiente gráfico muestra el promedio móvil de 12 meses de la tasa de desempleo por sexo. “En promedio en los últimos años la tasa de desempleo femenino ha sido 1,5% superior al masculino. Esto no se debe a una mayor tasa de actividad, la tasa de participación femenina es mucho menor que la masculina. Durante el auge económico de 2006 al 2008, el diferencial entre las tasas de empleo se logró comprimir hasta 0,5%. Esto lo que nos indica que gran parte de la creación neta de puestos de trabajo en esos años involucró a las mujeres”. Mientras que entre abril de 2009 y 2010 se destruyeron 98.290 empleos netos femeninos, hubo una adición neta de 22.859 empleos masculinos.
Como se había mencionado anteriormente, la población que se encuentra en la búsqueda de empleo se considera población activa.Dicha población, según el informe presentado por Econométrica se calcula como la fracción de la población mayor de 15 años que, o bien se encuentra empleada, o está buscando trabajo. En el siguiente gráfico se presentan las cifras de la tasa de participación reportada por el INE y el promedio móvil de 12 meses de la misma. “Al igual que ocurre con las cifras de desempleo, existe una elevada volatilidad entre las cifras mensuales”.
Uno de los aspectos más importantes sobre las cifras de empleo es el grado de formalidad. Según el INE se presentan las cifras de empleo formal e informal, con la salvedad que considera informal todos aquellos empleados en empresas con entre 1 y 4 trabajadores. En el siguiente gráfico, Econométrica muestra el porcentaje de la ocupación formal. Las cifras presentadas son el promedio móvil de 12 meses.
“En los últimos años se ha dado un incremento del empleo formal como fracción del empleo total. Lo contrario ha ocurrido con el empleo informal. Ahora bien, el gráfico también nos muestra tres momentos en este proceso. El primero va desde finales de 2006 hasta abril de 2009. En ese período el empleo formal pasó de 54,6% hasta 56,9%. Finalmente, cuando la economía comenzó a salir de la recesión, el empleo formal inició su recuperación y finalmente logra sobrepasar el máximo alcanzado antes de la recesión. Para abril del presente año la fracción del empleo formal, bajo la definición del INE, se ubicó en 60,2%”.
“A finales de 2006, el 83,2% del empleo estaba en el sector privado. Este porcentaje ha venido disminuyendo de forma sostenida en los últimos años, lo que indica que el porcentaje del empleo público ha aumentado. Para abril del presente año el porcentaje del empleo en el sector privado se ubicó en 79,7%. Este cambio en la composición del empleo es el reflejo de varias causas, tanto en el comportamiento del empleo público como el privado”.
Mientras que el siguiente gráfico muestra “la misma información que el anterior pero para el sector público. Como contrapartida a la pérdida de peso del sector privado, el sector público ha pasado de representar el 16,8% a finales de 2006 a 20,3% en abril de 2013. Esta ganancia ha sido el resultado de una importante creación neta de empleos por parte del sector público. Entre 2007 y 2008, el sector público agregó mensualmente en promedio 10.866 puestos de trabajos netos. Si bien la recesión afectó la creación de trabajo público, nunca el efecto fue tan
profundo como el del sector privado. Entre 2009 y 2011 agregó 9.023 puestos de trabajo netos”.
De acuerdo con las conclusiones de Económetrica, en los últimos años han ocurrido cambios importantes tanto en los niveles como en la composición del empleo. “Si bien los niveles de desempleo del mes de abril de 2013 son similares a los que existían antes de la pasada recesión, la recuperación del empleo ha sido débil. La creación neta de puestos de trabajo ha sido inferior al crecimiento de la población económicamente activa. Es por ello que la tasa de desempleo no ha logrado rebasar los mínimos previos a la contracción económica. También en los últimos años se ha registrado una importante reducción en la tasa de participación (alrededor de 2%); esta disminución se debe en gran medida al incremento de la población inactiva por motivos de educación”.