Otros resaltan que el dólar Cadivi podría quedar en 6,30 bolívares y que algunos sectores se trasladarían hacia el sistema complementario del Banco Central de Venezuela (BCV), lo que consideran una devaluación a medias. De llevarse a cabo esta actuación por parte de las autoridades monetarias y financieras, los consultados sostienen que de esta manera el Gobierno ejecutaría una devaluación “encubierta”.
Otros afirman que es inminente una devaluación del tipo de cambio de Cadivi , la cual ya era tema obligado desde el año pasado, pero que por ser de contienda electoral se pospuso una vez más.
Mientras, el Gobierno afirmó que 2014 será el año de la optimización del mercado cambiario.
Para los analistas este anhelo comenzó a gestarse desde el año pasado cuando se creó el Órgano Superior para la Optimización Cambiaria, para luego dar paso al Centro Nacional de Comercio Exterior. Lo que prevén para 2014 es que el sistema tenga un control más estricto y mayor burocracia; se descartan flexibilizaciones.
Para Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, este podría ser el primer paso de un ajuste cambiario que en su opinión será parcial.
“Es decir, probablemente se dejará a Cadivi en 6,30 bolívares por dólar y se van a trasladar algunos sectores hacia el Sicad. Sería un ajuste a medias que no resuelve el problema fiscal que enfrenta el Gobierno. Tenemos un escenario de ajuste en la tasa de Cadivi, pero tampoco es descartable que no lo ejecuten”.
Destacó que una devaluación bajo estos parámetros le aportaría al Fisco ingresos equivalentes a 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB).
El profesor y economista Ronald Balza resalta que permitir que Pdvsa pueda vender los mismos dólares para recibir más bolívares a cambio es el objetivo de esta primera medida.
“Esto tiene que ver con la cantidad de compromisos que tiene Pdvsa en moneda nacional y no con las inversiones que son en divisas. Se hacen evidentes los compromisos que tiene la industria debido al endeudamiento que ha contratado con el Banco Central de Venezuela. Es el principal beneficiado con este ajuste interno que se realiza dentro del mismo gobierno”.
El economista Ramiro Molina coincide en que el Gobierno ejecuta “por partes” las modificaciones en su política cambiaria, pero que a la larga consolidará el Sicad como el esquema cambiario que quedará en la economía.
“La consolidación del Sicad ya es un hecho, así como la oficialización de un nuevo tipo de cambio. Lo que debemos esperar es un traslado de sectores de Cadivi hacia el esquema y no tiene que llamarse devaluación”.
De acuerdo con los cálculos de importación de 2012, Molina destaca que al Sicad podrían trasladarse alrededor de 28.000 millones de dólares con lo que daría la posibilidad de aumentar de 100 millones a 500 millones de dólares las subastas semanales. Por otra parte, los 10.000 millones de dólares que se entregaron al sector alimentos y bebidas se quedarían en Cadivi.
Molina señala que la vigencia del Convenio Cambiario Número 24 es la fórmula indicada para que los aportes de capital que le darán sus socios generen mayores recursos en bolívares.
“Esto también beneficia al país porque destranca las operaciones que se deben realizar en la Faja Petrolífera del Orinoco”, afirmó el economista.
Balza reitera que las medidas de devaluación ya eran obligadas desde el año pasado, cuando se observaba que eran insuficientes las divisas y el comportamiento del mercado paralelo.
“Este ajuste no resolverá los problemas cambiarios. Esta es la continuación de las medidas que hacen inevitable un ajuste cambiario completo. Siempre que se tengan más bolívares con la misma cantidad de reservas en divisas la presión sobre el mercado paralelo se mantendrá. Quizás esta medida sea también para posponer el aumento en el precio de la gasolina”, señaló.
Balza introduce un problema con esta medida y es que esa mayor cantidad de bolívares que tendrá Petróleos de Venezuela y que serán utilizados para el gasto terminarán presionando la generación de dinero primario, lo que ha sido el motor de la inflación y de la inestabilidad en el mercado paralelo en los últimos años.