La intención del gobierno argentino de reanudar contactos diplomáticos de alto nivel con el régimen de Nicolás Maduro, preocupa a opositores por el oscuro currículo de Stella Lugo de Montilla, quien sería la embajadora venezolana en Buenos Aires.
Redacción | Primer Informe
La declaración emitida este lunes por el presidente argentino Alberto Fernández develando las intenciones de su gobierno de restablecer el contacto oficial con el régimen de Nicolás Maduro, no fue casual. Según el diario Clarín de Argentina, al tiempo que eso ocurría, la diplomacia madurista envió a la cartera de Exteriores del gobierno argentino la solicitud de beneplácito para su embajadora en Buenos Aires, la ex funcionaria chavista Stella Marina Lugo Betancourt.
La dirigente chavista ya estaba desempeñando de alguna forma ese cargo desde finales de 2019 cuando fue nombrada como encargada de negocios de Venezuela en el país sureño. Sin embargo sus credenciales como embajadora fueron rechazadas a inicios del 2020 por el gobierno de Fernández.
Incluso, el canciller argentino Felipe Solá exigió a Lugo regresar a Venezuela, orden a la que la ex gobernadora y ex ministra del chavismo hizo caso omiso. Lugo se mantuvo en Buenos Aires mientras Maduro insistía en la solicitud diplomática al gobierno que tiene en la vicepresidenta Cristina Kirchner, una aliada del régimen de Caracas.
Stella Lugo se presentó en Argentina cuando Fernández llegó al poder pues durante el gobierno de Mauricio Macri las credenciales de embajadora venezolana en Argentina le fueron entregadas a Elisa Trotta, quien funge como representante diplomática del interinato encabezado por Juan Guaidó. Tras la llegada de Fernández a la Casa Rosada, Trotta fue desconocida como embajadora y Lugo quedó como encargada de negocios.
Sin embargo, son sus polémicos antecedentes los que encendieron las alarmas en grupos políticos opositores argentinos. Varios diputados rechazaron de plano el posible beneplácito del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina a Lugo como embajadora de Venezuela en ese país.
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Corrupción y vínculos con Irán
Un grupo de legisladores del partido opositor Juntos por el Cambio mostraron su preocupación por el vínculo de Stella Lugo con Irán. La nación persa es un tema muy sensible en la República Argentina debido al ataque terrorista a la AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y por el que están acusados funcionarios actuales y ex funcionarios iraníes.
Para el presidente de la Coalición Cívica ARI, Maxi Ferraro, es «vergonzoso» que el Gobierno de Fernández otorgue reconocimiento a Lugo. El político opositor aseguró que ésta «posee vínculos con Irán y su familia tiene vinculaciones en casos de corrupción, tráfico de drogas y oro en el Caribe».
Cuando Stella Lugo ejercía como Ministra de Turismo del régimen madurista, después de haber ejercido como gobernadora del estado Falcón por dos períodos consecutivos (2008-2017), promovió un pacto con la aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos. El Departamento del Tesoro señaló a la empresa de transportar armas, equipos y fondos de la Guardia Revolucionaria Islámica y de proporcionar servicios a Hezbollah, ambas organizaciones denominadas terroristas.
La que podría ser embajadora de Maduro en Argentina también fue objeto de acusaciones por presuntamente participar junto a su esposo Jesús Montilla, quien también fue gobernador del estado Falcón (2000-2008), al noroeste de Venezuela, en redes de corrupción con contratos por obras de infraestructura y otra clase de negocios en las que involucró a varios miembros de su familia.
El estado Falcón es sede de una actividad petrolera única en Venezuela, además de estar en la frontera marítima con las islas de Aruba y Curazao. La zona se prestó para el fortalecimiento de carteles narcotraficantes que supuestamente mantuvieron sus operaciones bajo el beneplácito de su gobierno regional.
Mafia en Los Roques
Antes de ser enviada a Argentina como embajadora de Maduro, Stella Lugo tuvo el cargo de jefa del Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda, administrando los archipiélagos de La Orchila, Las Aves y Los Roques. Estas son zonas denominadas parques nacionales que poseen un alto potencial turístico y donde la biodiversidad es altamente delicada, por lo que es muy poca la población que reside allí.
Según el diputado opositor José Luis Pirela, quien fue presidente de la Subcomisión de Lucha Antidroga, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, Lugo y su esposo desarrollaron otra mafia dentro del paradisiaco archipiélago.
En este caso se les acusó de entregar concesiones a supuestos negocios turísticos que sirvieron para establecer fachadas de un esquema de narcotráfico y traslado de minerales extraídos de manera ilegal.
Un reporte del portal especializado InSight Crime, detalla cómo «Pirela afirmó que ‘parte de la banda está formada por Carlos Betancourt y Noel Lugo, a quienes identificó como primo y hermano de Stella Lugo Betancourt».
Este grupo usa los islotes, en su mayoría desiertos, para el movimiento de narcóticos y oro hacia países caribeños, especialmente a Bonaire.
Stella Lugo, aunque no ha sido oficialmente aceptada como embajadora de Maduro en Argentina, mantiene constantes reuniones con líderes del kirchnerismo en Buenos Aires, ciudad en la que reside desde finales del 2019.
La intención del presidente Alberto Fernández de reanudar tratos diplomáticos con la cuestionada dictadura de Caracas, podría poner a Lugo nuevamente en una posición de poder, a pesar de las alarmas que encendieron los grupos opositores argentinos por sus presuntos vínculos narcoterroristas.
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