Entre el miércoles 11 y el viernes 14 de enero la periodista Carolina Briceño Peña, conocida en el ámbito profesional como Carola Briceño, fue objeto de una campaña de desprestigio a través de Instagram, Twitter y plataformas digitales luego de que el martes 10 se publicara en el portal de El Nacional una investigación sobre los hermanos Santiago José y Ricardo José Morón Hernández, aparentemente vinculados al oficialismo, reseñó Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS).
En una nota publicada el 11 de enero en un portal llamado Los Benjamins se acusa sin pruebas a Briceño de liderar una red de extorsión contra empresarios y políticos, a través de una agencia de mercadeo y publicidad junto a su hija, Bárbara De Jesús Briceño, y su yerno, Carlos Alejandro Ortiz.
Los señalamientos también fueron difundidos por otros portales, entre ellos el sitio web DolarToday —de donde fue eliminada la nota, pero aún se puede leer en el caché— y la cuenta de Instagram @losbenjamins_ve. Asimismo, la campaña fue replicada en otros perfiles anónimos de esa red social y de Twitter, publicaciones en las que además se señala que la información fue “revelada” por un presunto diario llamado Acontecer Latinoamericano, pero al hacer una búsqueda en internet de ese nombre no hay ningún resultado de un medio de comunicación.
Dos días después, el 13 de enero, un portal llamado Mega Tubazos publicó una nota en la que señalan haber recibido capturas de pantalla de pagos hechos por personas a Workamedia, la agencia de mercadeo manejada por la hija y el yerno de la periodista.
Briceño explicó a IPYS Venezuela que no forma parte de la agencia Workamedia. “Yo no hablo con mi hija desde hace dos años y medio (…). Pero yo sé que ella no sería capaz de cobrarle una extorsión a nadie”, aseguró la comunicadora.
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