La inyección de gasto público en becas, incrementos de salario, pensiones, impulsa el consumo en momentos en que la producción de las empresas del Estado y de alimentos básicos como lácteos y azúcar desciende, por lo tanto, no queda más alternativa que recurrir a las importaciones para evitar que la escasez se salga de control.
En su informe de fin de año el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, precisa que en 2012 las importaciones suman 56 mil 357 millones de dólares, la magnitud más elevada en los últimos 16 años y un monto que representa 59% de los dólares que obtuvo el país a través de las exportaciones.
La economía ha caído en una dinámica donde las importaciones aumentan mucho más que los dólares que ingresan porque el precio del barril de petróleo, producto que provee 96% de las divisas, se ha estabilizado.
En 2011 las importaciones representaron 50% del ingreso de divisas proveniente de las exportaciones y en 2008, que hasta ahora había sido el año récord, 53%.
Los dólares provenientes de las exportaciones no solo deben cancelar las importaciones, también tienen que rendir para cumplir con otros compromisos en divisas.
Si bien la situación del país no es crítica en este sentido la diferencia entre las importaciones, servicios comprados en el exterior y transferencias con el monto de lo que ingresa por exportaciones, conocido técnicamente como cuenta corriente de la balanza de pagos, se redujo 41% al descender desde 24 mil 615 millones de dólares en 2011 hasta 14 mil 565 millones de dólares en 2012.
El incremento de las importaciones no solo obedece al descenso de la producción nacional, también recibe el impulso de un dólar sumamente barato que las estimula.
Durante dos años el Gobierno ha mantenido el tipo de cambio oficial en 4,30 bolívares mientras el resto de los precios aumenta cada año en torno a 20%. El resultado, es que el dólar es uno de los artículos más baratos de la economía.
Aparte del acelerado incremento de las importaciones el mantenimiento del tipo de cambio oficial en 4,30 también implica menos ingresos para el Gobierno en momentos en que el gasto público alcanza máximos históricos.
Pdvsa vende el petróleo y, para entregarle bolívares al Gobierno, cambia una parte en el Banco Central al tipo de cambio oficial y 4,30 bolívares por dólar comienza a ser poco para cubrir, entre otras cosas, el salario del creciente número de trabajadores públicos.
El Gobierno tenía lista la decisión de devaluar para obtener más bolívares por los petrodólares pero la situación política, signada por la posibilidad de que la falta absoluta del Presidente de la República obligue a nuevas elecciones en el corto plazo ha aplazado la medida.
La devaluación resolvería el problema de ingresos del Gobierno pero implica que los dólares para importar serán más caros y, por ende, aumentaría el precio de alimentos, medicinas y una amplia gama de productos básicos, según reportó el diario El Universal.
Tomado de De las divisas que produce PDVSA queda poco después dela simportaciones