En Venezuela, ver a un presidente mandando a sus huestes a robarse / invadir lo ajeno ya no sorprende. Hugo ya lo había hecho. Y muchos otros antes que él. En Venezuela, ver a la chusma chavista tomando las palabras del alto mando de forma literal no es cosa nueva. Muchos se extrañaron con lo de DAKA. Debe ser que han estado viviendo una realidad paralela. Lo que sucedió en DAKA no es un evento aislado. Todos los días, en todos los ámbitos, millones de venezolanos aplican una de DAKA, en la medida de sus capacidades y posibilidades en su entorno. Aprovecharse del mercado negro, o «cadivear», es lo mismo que saquear DAKA. La única diferencia es que en lugar de almacenes se saquea el erario nacional, el cual no tiene dolientes rompiendo billetes en la salida. Saltarse la cola en el banco es lo mismo que saquear DAKA, pues socava los derechos de quienes no lo hacen. Robarse la luz, o el agua, es saquear la sostenibilidad de las empresas que prestan esos servicios. Inflar los precios es saquear el bolsillo de alguien, quien de otra forma no hubiese tenido que pagar tanto por un bien o un servicio. Malgastar o robarse el dinero público es saquear el futuro del país. Pagar peajes, o comisión, o sobornos, es saquearle los chances de salir con bien de encuentros con funcionarios corruptos a quienes no lo hacen. Financiar a la oposición, cuando los dineros provienen de sobreprecios en contratos con el régimen, es saquear la apocada oposición. Twitear contra el régimen, mientras se cobran dádivas populistas del régimen, es saquear la dignidad propia. Ir a votar con las maquinitas Smartmatic y el CNE -que nadie audita- es saquear la credibilidad tanto de los resultados electorales como de los irresponsables que afirman que el sistema «ha sido suficientemente auditado». Es decir, en Venezuela, todos están en una de saqueo. Y quien no está en una de saqueo, no es por que no quiere, si no por que no puede.
Dónde está la gente con principios? Dónde están los que le niegan el saludo, la amistad, y condenan al ostracismo a los que se sabe están medrando del régimen? Dónde están los que adversan la hipocresía, de régimen y de oposición? Dónde están los que se niegan, por principios morales, a medrar del estado? Dónde están los que le dicen que no al bozal de arepa, los que se pasan una vida dependiendo única y exclusivamente del esfuerzo propio para su subsistencia? Cuántos de los que están en la guachafita de los viajes nada más que para sacarle un puñado de dólares a CADIVI, y se hacen llamar de oposición, se pueden mirar en el espejo y decirse con la mano en el corazón que el aprovechamiento indebido de recursos es compatible con su supuesta postura política? Es decir, dónde está la consistencia de los que por un lado dicen detestar al régimen y por el otro lado se aprovechan de sus dádivas tan pronto como pueden?
Venezuela es DAKA, y todo el mundo, de una forma u otra, la está saqueando. Y eso tampoco es nuevo. Eso es asunto tan viejo como nuestra vapuleada república. Primero fueron los españoles, los dizque conquistadores, que lo único que conquistaron fue la pobre idiosincrasia desierta de moral de los que ya estaban allí. Luego los criollos nacidos en familias «afortunadas» no hicieron sino copiar y propagar el modelo, hacerlo popular. Y desde entonces, todo el que puede, nacido en familia «afortunada» o no, educado o no, saquea en la medida de sus posibilidades. Algunos mantienen las formas, otros no, pero todos, o casi todos, son amigos de la oportunidad, y mantienen vivo el deseo de saquear lo que se pueda, cuando y cuanto se pueda.
Alguien me dijo hace poco que Venezuela es un campo minado. En efecto. Quien no cojea por una pata lo hace por la otra, y quien no, tiene un hermano, familiar, o amigo querido que lo hace. Es una sociedad de cómplices, y esa complicidad, tan arraigada, tan idiosincrásicamente venezolana, nos ha llevado a donde estamos. No puede llamarse siquiera una crisis moral, pues moral nunca hubo. Cuando Gomez decía «denle oportunidad y esperemos a que se peleen entre ellos» no hacía sino explotar esa idiosincrasia. Cuando Chavez instauró su populismo estaba haciendo lo mismo: bonos y colocaciones para los banqueros, CADIVI para la clase media, y misiones para los pobres, para todos hubo, y todos se aprovecharon.
Caerá el chavismo, y vendrá quién sabe quien. Y veremos otro enroque. El poder será ocupado por otros grupos de saqueadores. O es que alguien cree que con la partida del chavismo se acabarán los guisos, las comisiones, y el sobreprecio? Es que alguien cree que un nuevo gobierno, de la tendencia que fuese, traerá consigo una nueva idiosincrasia?