Existe una crisis militar en Venezuela que se evidencia en la situación explosiva en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Los 162 presos políticos militares reportados en el último balance del Foro Penal así lo revelan, como también lo deja claro un informe llegado a la redacción de Venezuela Política.
Tanto la Fiscalía General Militar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, como la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), organización de contrainteligencia militar, se han instituido como entidades enemigas de los militares en Venezuela, refiere el citado reporte. A través de estas instancias, Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López someten a los hombres y mujeres de la FANB.
Esta actuación irregular del organismo de contrainteligencia fue denunciado por el experto en seguridad e inteligencia, José Humberto García, quien le aseguró a Venezuela Política que la DGCIM “le cuida a la tiranía que el ejército o las fuerzas armadas nacionales bolivarianas no se volteen contra el sistema”.
Entretanto, el balance del Foro Penal indica que, del total de 1963 presos políticos registrados en Venezuela al 8 de noviembre de 2024, como ya apuntamos, 162 son militares y 1801 civiles; 1720 son hombres y 243 son mujeres; 1894 son adultos y 69 son adolescentes entre 14 y 17 años de edad. 1836 arrestos se produjeron a partir del 29 de julio de 2024, es decir, al día siguiente de las elecciones presidenciales. Se ha condenado a 148, mientras permanecen sin condena 1810. Se han producido 6 excarcelaciones a la fecha del reporte. La ONG revela que desde 2014 se han registrado 17 952detenciones políticas en el país (1).
El Foro Penal presentó un balance de presos políticos en Venezuela al 8-11-2024
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Baja moral en la FANB
Hay 162 presos políticos militares reportados, según el Foro Penal.
El ambiente en los cuarteles de Venezuela para nada es halagador, pues entre las tropas el desánimo y desinterés por la institución crece a escala vertiginosa, como también merma el apoyo militar a Nicolás Maduro y su revolución bolivariana.
Y aunque las deserciones militares no son una novedad en la FANB, sí lo es la huida en desbandada de los soldados desde que crisis venezolana se agudizó en 2019 cuando en el país se planteó el debate sobre la legitimidad de Maduro como presidente, tras las fraudulentas elecciones de 2018.
La directora ejecutiva de Control Ciudadano, Roscio San Miguel, contabilizó en 4000 las deserciones reconocidas, solo en la Guardia Nacional Bolivariana, en enero de 2019. De allí que Nicolás Maduro planteara incorporar la milicia popular a las Fuerzas Armadas (2).
El informe que maneja Venezuela Política refiere que hay orden de aprehensión para 60 oficiales desertores, mientras a 106 oficiales se les procesa judicialmente. La incongruencia en las cifras tal vez se explique a partir de las declaraciones del periodista Javier Ignacio Mayorca, experto en temas de seguridad e integrante del Observatorio de Delito Organizado, quien indica que a las deserciones comenzó a conocerse en 2019 como “permanencia arbitraria fuera de la unidad militar”.
Tal terminología no es más que una invención chavista, refirió Mayorca, para no tener que procesar a 6000 soldados que, para entonces, habían abandonado los cuarteles. Una jugada para evitar la palabra “deserción”, denominación de un grave delito según la legislación. Desde entonces se procedió a actuar por vía administrativa para “sacar o dar de baja a la tropa alistada y a la tropa profesional, como se les llama ahora, sin que esto traiga sanciones criminales”.
Igualmente, Javier Ignacio Mayorca refirió en aquel entonces —sin que la situación haya variado en la actualidad de acuerdo al informe que manejamos en Venezuela Política— que la “baja moral de los militares”, un asunto que tiene que ver valores fundamentales, como soberanía, la patria, entre otros, que en la era chavista se interpreta como “la disposición de la tropa con defender al régimen, lo cual ya es distinto de lo que significaba la institucionalidad tradicional de las fuerzas armadas” (3).
El caso de Carla Anton Farias
El caso de Carla Antón Farias es representativo de la arbitrariedad del alto mando militar
El informe hace referencia especialmente al caso de la teniente del ejército, Carla Antón Farias, como representativo de la arbitrariedad reinante en el alto mando militar y de la citada persecución emprendida por la Fiscalía General Militar y la DGCIM.
Este último organismo detuvo a Antón Farias el 17 de junio de 2019 en Fuerte Paramaconi, estado Monagas, lugar de desempeño de la oficial. Se la acusó de ser parte de una componenda para apresar a la exgobernadora de dicha entidad, Yelitze Santaella, y tomar el control del referido fuerte en 2017 (4).
Carla Antón Farias fue sentenciada a 7 años y 9 meses de prisión que cumple en la prisión militar de Ramo Verde. El informe refiere que el caso de la teniente obedecería a su acción de querer apoderarse del parque de armas del cuartel para actuar contra el régimen.
Sin embargo, sus familiares acusan falta de pruebas, así como irregularidades en todo el proceso, toda vez que, incluso, habría sido detenida sin que cursara una orden de aprehensión en su contra. Igualmente denuncias torturas, violación de sus derechos (5).
Hambre en los cuarteles
En el informe se advierte que el tema de la moral dentro de las FANB es preocupante, pero subraya que no debe medirse por la virulencia que el asunto adquiere en las redes sociales, sino mediante la evaluación de la cantidad de bajas, sanciones disciplinarias, juicios y detenciones derivadas de las malas condiciones que se padecen tanto en el seno de la sociedad venezolana como en los propios cuarteles, donde las tropas son conscientes de que en Venezuela hay una dictadura.
La oficialidad denuncia una situación desdichada y vergonzosa, toda vez que, como toda Venezuela, sus familias padecen un conjunto de necesidad que el régimen de Maduro ha demostrado que no está en capacidad de satisfacer.
«En este país nadie está bien a excepción de la cúpula chavista. Quien piense que estamos mejor por ser militares está equivocado. No tenemos qué comer. Y todos pagamos por el error de un sistema que no ha sabido reconocer a quienes disienten, a quienes piensan diferente y eso es discriminatorio», reveló un sargento del ejército al Diario Las Américas, recientemente.
La reseña de prensa asegura que las solicitudes de baja se cuentan por cientos y precisa que la empresa aseguradora que se encarga de la seguridad social de la Fuerza Armada, solo en la sede de Los Proceres tramita cuatro solicitudes diarias en promedio. “Una cifra conservadora que sitúa en 20 las peticiones de retiro por semana y que ubica en 80 las gestiones por mes en ese lugar, asegura una fuente directa de esa institución. De mantenerse ese ritmo, a finales de año se habrían concretado 960 descensos en Caracas, un dato grueso que no incluye los retiros gestionados en los otros 33 despachos que tiene la aseguradora en todo el territorio” (6).
Respetar a soberanía popular
El informe destaca lo fundamental que es para el rescate de la moral perdida dentro del seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana el respeto a la soberanía popular expresada por los venezolanos el pasado 28 de julio durante los comicios presidenciales, cuando la oposición denunció un fraude electoral.
El reporte subraya que hay un gran descontento en la Fuerza Armada donde hay conciencia acerca de lo ocurrido en las elecciones, por lo que la tropa reclama el urgente reconocimiento al verdadero ganador de la justa electoral.
La generalidad de la FANB manifiesta su inconformidad con el régimen de Nicolás Maduro, según deja ver este informe, por lo que apoya el cambio de gobierno y respalda al presidente realmente votado por los venezolanos.
Finalmente, al informe alerta que, de mantenerse esta situación en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, esta quedará reducida a una milicia no profesional, con capacidad de reprimir a la ciudadanía, pero incapaz de enfrentar un enemigo externo ni de garantizar la seguridad y defensa de la nación.
Fuentes consultadas:
1) Foro Penal. (8 de noviembre de 2024). ¨Presos políticos en Venezuela”. Disponible en: https://foropenal.com/balance-de-presospoliticos-en-venezuela-al-8-11-2024-por-foro-penal/
2) Castro, Maolis. (21 de febrero de 2019). “Rocío San Miguel: ‘El goteo de las deserciones militares está erosionando la roca’”. En El País. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2019/02/19/america/1550536205_076966.html
3) Guanipa D’erizans, Ricardo. (5 de junio de 2019). “Militares venezolanos tienen baja moral, dice experto”. En Diálogo Américas. Disponible en: https://dialogo-americas.com/es/articles/venezuelan-troops-have-low-morale-expert-says/
4) Mozo Zambrano, Reynaldo. (7 de junio de 2022) “A Carla Antón la extrañan mucho en su casa #PresasPolíticas”. En Efecto Cocuyo. Disponible en: https://www.venezuelapolitica.info/wp-admin/post.php?post=8662&action=edit
5) De Freitas, Joshua. (S/F). “DDHH Olvidados | Al juicio de Carla Antón Farías nunca llegaron las pruebas”. En RunRun.es. Disponible en: https://runrun.es/inicio/503401/ddhh-olvidados-al-juicio-de-carla-anton-farias-nunca-llegaron-las-pruebas/
6) Materano, Julio. (3 de noviembre 2024). “Militares venezolanos: Colgar el uniforme por fuerza de la escasez”. En Diario Las Américas. Disponible en: https://www.diariolasamericas.com/america-latina/militares-venezolanos-colgar-el-uniforme-fuerza-la-escasez-n4151994
Tomado de Crisis militar en Venezuela: situación explosiva en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana