Dos estadounidenses —Matthew John Heath, veterano del Cuerpo de Marines, y Osman Imran Khan, un residente de Florida— a través de una demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, División de Miami, denunciaron el terror de la empresa criminal de Maduro de que fueron víctimas mientras estuvieron injustamente en Venezuela.
La demanda de Heath y Khan acusa el secuestro, cautiverio, interrogatorio, tortura con confinamiento solitario y difamación, sufrido durante la detención que se extendió durante 752 y 259 días que duró el arresto, respectivamente. La acusación también incorpora como demandantes a familiares de los dos hombres quienes, como ellos, sufrieron por el falso encarcelamiento, la inflicción intencional de angustia emocional y difamación.
Matthew Heath y Osman Khan fueron utilizados por el régimen venezolano como garantía y moneda en el intercambio de prisioneros que se produjo el 1 de octubre de 2022, el cual le permitió a la tiranía de Maduro el retorno de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de Cilia Flores, mejor conocidos como los “narcosobrinos”, convictos en estados Unidos por delitos de narcotráfico.
Heath y Khan fueron usados como moneda de cambio para lograr el retorno de los narcosobrinos de Cilia Flores
Los demandantes exigen una compensación monetaria por daños apelando a la Ley Antiterrorista, la Ley de Protección de Víctimas de Tortura y la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO).
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La empresa criminal de Nicolás Maduro
La demanda de Matthew John Heath y Osman Imran Khan se formula contra la empresa criminal de Nicolás Maduro, la cual comprende un aparato conformado por el propio tirano, así como por Cilia Adela Flores de Maduro, Tarek William Saab Halabi, Iván Rafael Hernández Dala, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, el Cartel de los Soles, la Segunda Marquetalia.
Asimismo, a Vladimir Padrino López, Néstor Luis Reverol Torres, Diosdado Cabello, Álex Saab Morán, José Miguel Domínguez Ramírez, Reynaldo Hernández, Marlon Salas Rivas, Alexander Enrique Granko Arteaga, Petróleos de Venezuela S.A. y la Compañía General de Minería de Venezuela (Minerven).
Todos responsables del injusto encarcelamiento y la angustia que este ocasionó a los demandantes. Maduro es señalado en la demanda como usurpador de la presidencia de Venezuela que se mantiene en el poder en un régimen caracterizado por abusos de los derechos humanos y desacato al estado de derecho.
Las FARC, la Segunda Marquetalia, se incorporan por su carácter de aliados y socios de Maduro en su empresa criminal que operan tanto en Colombia como en Venezuela. El Cartel De Los Soles, organización narcotraficante controlada por el dictador. El resto serían agentes que, por sus funciones dentro de la estructura criminal, son responsables de los daños sufridos por los demandantes.
Estos integrantes de la empresa criminal de Nicolás Maduro conspiraron y acordaron juntos cometer tráfico de estupefacientes y terrorismo relacionado contra los Estados Unidos; obtener ganancias ilegales de la venta de oro en EE. UU. en violación de las sanciones impuestas al régimen de Maduro y a Minerven, específicamente; lavar dinero; así como torturar, detener y asesinar a ciudadanos estadounidenses.
La demanda refiere que la empresa criminal de Nicolás Maduro comete actos de terrorismo contra estadounidenses con el objetivo de extorsionar o influenciar al gobierno de los EE. UU. para que se incline a sus demandas, entre ellas, el intercambio de prisioneros de alto nivel.
La demanda describe en detalle las acciones delictivas de cada uno de los integrantes de la empresa criminal de Nicolás Maduro.
Los hechos
Matthew Heath —explica la demanda— fue secuestrado el 9 de septiembre de 2020 por la empresa criminal de Nicolás Maduro, cuando intentaba viajar de Colombia a Aruba y lo mantuvo en cautiverio injustamente durante 752 días.
Por su parte, Osman Khan fue secuestrado el 15 de enero de 2022 cuando iba a reunirse con la familia de su novia en Venezuela y lo mantuvo cautivo injustamente durante 259 días.
El cautiverio ilegal tuvo lugar en las que la demanda describe como inhumanas e insalubres cárceles militares venezolanas, donde sus captores los torturaron durante días usando electrocución, asfixia, palizas severas, privación de alimentos y agua, así como aislamiento. Se los sometió también a “El Tigrito” como se conoce a las celdas de castigo usadas en las cárceles venezolanas.
A Matthew Heath en dos ocasiones, agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) por órdenes de la empresa criminal de Nicolás Maduro, lo desnudaron a para humillarlo y torturarlo. Fue encerrado en una habitación a temperaturas heladas y también le vertieron encima agua helada encima y lo amenazaron con violarlo a punta de pistola. Fueron trasladados por este organismo a la “Casa de los Sueños” también conocida como la pequeña prisión de Maduro, un centro de torturas del régimen.
Entretanto, a Khan, lo sometieron repetidamente a la técnica del ahogamiento simulado, le inyectaron a la fuerza medicamentos que le causaron convulsiones y parálisis y lo rociaron con agua y lo encerraron en una celda helada.
Los familiares de Matthew Heath y Osman Khan debieron soportar una intensa angustia mental y emocional, miedo, estrés e impotencia por el encarcelamiento de estos por parte del peligroso grupo narcoterrorista.
Saab: defensor de Maduro y jefe de manipulación y propaganda
Destaca en la demanda el papel de Tarek William Saab Halabi, fiscal general de facto, designado por la OFAC el 26 de julio de 2017 por socavar la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
Tarek Saab imputó falsamente a Matthew John Heath y Osman Imran Khan de espionaje y terrorismo. En sus declaraciones públicas difamó a los demandantes en apoyo a la empresa criminal de Nicolás Maduro.
Se explica en la demanda que Saab obtuvo el nombramiento como fiscal general del régimen ilegítimo de Maduro en 2017, a través de varios medios ilícitos cuando se derrocó ilegítimamente a la Asamblea Nacional elegida en 2015 mediante la instauración de una ilegal asamblea nacional constituyente que lo designó en el cargo.
La demanda subraya que “la reputación de Tarek Saab en Venezuela y en el mundo es temible, y su papel en la Empresa Criminal de Maduro ha crecido hasta incluir el de ser el principal defensor público de Maduro y jefe de manipulación y propaganda”.
Para la empresa criminal de Nicolás Maduro, Tarek Saab es invaluable pues ejerce su poder para iniciar investigaciones criminales y presentar cargos falsos contra personas opuestas al tirano o de contra quienes pueden convertirse en piezas de canje con un precio político que beneficie a la dictadura.
Los cargos
Los demandantes exigen un juicio con jurado en que se debatan los 8 cargos que presentan contra los demandados por la Ley Antiterrorista; por la Ley de Protección a Víctimas de Tortura; por inflicción escandalosa e intencional de angustia emocional según la ley de Tennessee, así como por la ley de Florida y de Virginia; por encarcelamiento falso; por la ley RICO y por difamación por la ley de Florida.
Piden que se les otorguen daños compensatorios, económicos, por dolor y sufrimiento y por solatium contra los demandados, así como daños punitivos o ejemplares, de intereses previos al juicio e intereses posteriores al mismo, resarcimiento de los costos incurridos en la demanda, entre otras reparaciones que el tribunal considere justas.
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