Durante la visita que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizara a República Dominicana, tuvo lugar la confiscación de avión venezolano, por violar las sanciones impuestas por el gobierno de EE. UU. al régimen de Nicolás Maduro. La acción fue catalogada como un “robo descarado” por la dictadura.
La aeronave se encontraba estacionada en un hangar del aeropuerto La Isabela de Santo Domingo. Allí el avión estaba detenido desde 2024 y, durante la visita de Rubio, las autoridades dominicanas se lo entregaron al alto funcionario estadounidense.
EE. UU. alega la violación a las leyes de control de exportaciones y sanciones por lo que se procedió a la incautación que se debió a que era “utilizada para evadir las sanciones estadounidenses y el lavado de dinero, es un poderoso ejemplo de nuestra determinación de exigir cuentas al régimen ilegítimo de Maduro por sus acciones ilegales», dijo Rubio a través de un mensaje en la red social X.
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Reacción del régimen de Maduro
El régimen de Nicolás calificó la confiscación del avión venezolano como un “robo descarado”, al tiempo que denunció que la actuación del secretario de Estado estadounidense los describe como un “delincuente”.
“Venezuela denuncia ante el mundo el robo descarado de una aeronave propiedad de la nación venezolana, ejecutado por orden del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio”, acusó la cancillería venezolana en un comunicado.
El ministro de Exteriores del régimen, Yván Gil, refirió que se trata de un “ataque contra Venezuela” que tuvo lugar por orden de Marco Rubio, proceder que demuestra que “no es más que un delincuente disfrazado de político, usando su cargo para saquear y despojar” al país “de sus bienes”.
Gil dijo que “Su odio hacia Venezuela lo convierte en un delincuente internacional, capaz de violar cualquier norma con tal de dañar a nuestra patria”. Anunció que tomarán todas las acciones necesarias para denunciar el robo y exigir la devolución inmediata de la aeronave.
El avión
Según describe el Departamento de Justicia de EE. UU., la aeronave confiscada en un Dassault Falcon 2000EX que la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), utiliza para violar las sanciones.
La misma fue comprada en 2017 por la petrolera venezolana en estados Unidos y luego trasladado a Venezuela. Asimismo, refirió que para su reparación y mantenimiento se han utilizado piezas de manufactura estadounidense, hecho que es violatorio de las sanciones.
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