En seguida reproducimos la segunda parte de una serie de artículos titulada “Los Secretos de los Boliburgueses” publicada por el sitio web “Citizen News Agency”:
Según la Fiscalía General de Venezuela, el banquero Gonzalo Tirado timó a más de uno durante sus últimos meses en suelo venezolano, con un megafraude que se estima en unos $300 millones, con los fondos de Inverunión, la entidad que adquirió al veterano banquero Ignacio Salvatierra y que ahora el gobierno decidió disolver.
Pero ahora Tirado acaba de presentar su solicitud en Washington para obtener el asilo político del gobierno norteamericano, bajo el argumento de que no es un timador sino un pobre perseguido por razones políticas del gobierno del presidente Hugo Chávez.“Gonzalo Tirado ha sido un perseguido político del gobierno de Chávez porque dio dinero a muchos de sus opositores, y eso lo estamos presentando ante las autoridades de inmigración”, dijo a ImpactoCNA uno de los abogados vinculados al caso en Washington.
“Vamos bien en este caso y tenemos esperanza de que todo salga bien”, acotó la fuente.
La petición también incluirá en su argumentación las pruebas del permanente acoso a que fue sometido Tirado por presiones del banquero Allen Stanford, otrora su aliado y protector, que utilizó los oficios de un congresista demócrata por Nueva York, para pedirle al mismísimo Chávez que castigara a Tirado.
De acuerdo a las fuentes, Tirado ya pagó un retainer o adelanto de $2 millones, para promover la petición de asilo, mientras se mantiene discretamente alojado en su mansión de Key Biscayne.
Mientras tanto, la fortuna extraída por Tirado durante su pasantía por las finanzas boliburguesas, espera su por su completa legitimación.
Tirado es uno de los boliburgueses más polémicos y más temerarios. En 2005, cuando la ilusión del Stanford Bank en Venezuela estaba en su mayor auge captando inocentes inversionistas bajo la promesa de ganancias de hasta 16 por ciento anual, Tirado entabló una demanda contra el propio Allen Stanford en reclamo por el pago de ganancias que nunca recibió.
Desde que comenzó a trabajar con el banquero texano en Venezuela, Tirado disfrutó las mieles del poder y el dinero al lado de Stanford, ahora en prisión por protagonizar un enorme fraude estilo Ponzi que hizo perder $8,000 millones a unos 50,000 inversionistas, incluyendo miles de venezolanos del gobierno y la oposición.
La gran interrogante que surgirá en el caso de petición de asilo de Gonzalo Tirado es: ¿cómo va a justificar la inmensa fortuna que hizo en menos de diez años, y que suma ya varios centenares de millones de dólares?