El etarra se presentaba como el ciudadano venezolano Bruno Martí. Se hacía pasar por escritor. Un refugio en el monte, una pesada mochila que paseaba de aquí a allá y una vida inventada: José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, se hacía pasar por Bruno Martí, un escritor venezolano.
El veterano dirigente de ETA, detenido el jueves en el aparcamiento de un hospital de los Alpes franceses tras 17 años de fuga, había vivido al menos los últimos seis meses oculto solo en una cabaña de montaña a 1.100 metros de altura en la localidad de Saint-Gervais-les-Bains, a los pies del Mont Blanc, según detallan fuentes de la lucha antiterrorista. Ternera escogió bien su escondite, en una zona conocida como el Plateau de la Croix, al pie de una estación de esquí y a unos tres kilómetros de la pedanía de Saint-Nicolas-de-Véroce. «Lo conocíamos bien», dice a un grupo de periodistas uno de los pocos vecinos que viven todo el año allí.
Cuando fue arrestado, el etarra no portaba armas, pero sí 4.000 euros en efectivo. Fuentes cercanas a la investigación añaden que el terrorista realizaba frecuentes caminatas por la montaña, para lo cual estaba equipado, según ha revelado el contenido de la mochila que se le intervino durante su arresto. Estas mismas fuentes apuntan que de la cabaña -en la práctica, una casa turística que suelen utilizar los senderistas que están de paso- salía de madrugada a realizar largos paseos por el monte en los que aprovechaba para vigilar que no había ningún dispositivo policial en las cercanías.
El seguimiento a un antiguo colaborador de Josu Ternera llevó a su detención. “Para nosotros era Bruno Martí. Decía que era venezolano, tenía un acento español, que escribía”, cuenta el vecino, que no quiere dar su nombre, un tanto irritado por la inesperada ruptura de la calma de la zona, donde actualmente, en temporada baja, la mayor parte de las cabañas tienen el candado echado. También el refugio utilizado por Urrutikoetxea permanece cerrado a cal y canto. Se trata de una modesta edificación de madera y techo de placas metálicas, sin aparente conexión a la red eléctrica. Ni rastro de un registro policial, aunque los vecinos confirman que agentes efectuaron uno este viernes. La cabaña está a unos 15 minutos de marcha desde la entrada al Plaetau de la Croix, entre dos tramos de telesillas a través de un sendero que solo permite llegar a pie. Josu Ternera, o Bruno Martí, como lo conocían aquí, “caminaba todo el rato”, confirma su vecino. ->>Vea más…
Tomado de Como el venezolano Bruno Martí, así se presentaba en Francia el etarra detenido “Josu Ternera”