Aunque parezca inaudito, el gobierno de China sanciona a disidentes de Nicolás Maduro, una práctica que resulta inverosímil en un sistema democrático. Lo cierto es que las autoridades chinas mantienen un aguerrido control sobre las narrativas críticas a regímenes aliados.
Existe un alto nivel de sensibilidad de parte del gobierno chino ante cualquier discurso que suponga desacuerdo o valoración del gobierno venezolano, al estimar que ello podría desestabilizar o deslegitimar la autoridad de Maduro o cualquiera de sus aliados estratégicos.
De hecho, se conoció que las autoridades de china sancionan a ciudadanos chinos que critiquen a Venezuela, pues perciben tal acción como un peligro. ¿Cuál es la razón de esta actitud? El presumir que es un riesgo significativo la enunciación de críticas hacia regímenes autoritarios extranjeros, en razón de que esto pudiera influir en la percepción pública sobre el propio sistema político de China.
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Persecución a twiteros
De hecho, pudo conocerse que las autoridades chinas emprendieron una persecución contra usuarios de la red social X (antes Twitter) que publiquen comentarios u opiniones críticos con el gobierno de Maduro.
El caso de Zhao Weidong, un usuario de Twitter de la provincia de Shaanxi, es ejemplo de esta persecución. En enero, Zhao, a través de la cuenta @ctm10001 de “Zhao Su”, republicó un mensaje de una cuenta estadounidense en la que se preguntaba cómo Venezuela había pasado de ser la democracia más rica del mundo a un estado socialista totalitario.
Igualmente, Zhao agregó: “Bueno, tenemos que agradecerle [al presidente chino Xi Jinping] por eso, por exportar los males del comunismo a todo el mundo”.
Zhao resumió en un mensaje el historial venezolano, al afirmar que Maduro tomó el poder, revisó la constitución, introdujo controles a los medios, encerró a disidentes, masacró a manifestantes e importó “sistemas de vigilancia chinos”. Zhao Weidong fue multado con 500 yuanes por retuitear “información falsa”.
Anteriormente, otro activista de la libertad de expresión chino, Wu Bin, conocido por su alias en Internet Xiucai Jianghu, también sufrió el rigor de las autoridades de China por criticar en X el régimen de Maduro. Pasó 13 días en detención administrativa por escribir: “Es ridículo; ahora no solo te multan por criticar a nuestro propio [gobierno], también te pueden multar por criticar a un país extranjero” (1).
China atenta a la disonancia
El régimen chino tiene intereses estratégicos en Venezuela y tal circunstancia lo lleva a mantenerse atento ante cualquier disonancia que pueda repercutir en la estabilidad del régimen de Maduro. Para China, por tanto, es fundamental mantener una atmosfera de legitimidad en torno a su aliado venezolano.
La relación entre China y Venezuela se sustenta en acuerdos económicos, de cooperación en seguridad, así como en el aspecto ideológico, toda vez que ambos regímenes tienen una visión común de gobernanza autoritaria.
Los últimos acontecimientos acaecidos en Venezuela mantienen en alerta al régimen chino, por cuanto un cambio de gobierno y de sistema, pone en riesgo su relación y, por ende, sus intereses. Para China es inaceptable que Venezuela dé un giro en su conducción política con respaldo de potencias occidentales como estados Unidos.
Prevención china
El régimen chino tiene intereses estratégicos en Venezuela.
Las autoridades chinas estiman que cualquier movimiento democrático en regímenes aliados se convierte en amenaza directa a su propia estabilidad política.
Para las autoridades chinas y, en particular, para el Partido Comunista Chino (PCCh), las revoluciones democráticas ocurridas aun en otras regiones, constituyen una alerta. La inestabilidad de regímenes aliados es motivo de previsión para evitar contagios ideológicos.
La censura y las represalias es la respuesta contra quienes tengan la osadía de criticar regímenes autoritarios o dictaduras como la de Maduro.
La ley entra por casa
Para el régimen chino la ley entra por casa. Por ello, las autoridades no están dispuestas a aceptar que ningún ciudadano chino emita críticas contra regímenes aliados. Dejar que esto ocurra, a sus ojos, debilita su autoridad.
Igualmente, permitir la crítica contra aliados también debilitaría su postura de apoyo a esos gobiernos y, por ende, su influencia global. Más aun, permitir la crítica a gobiernos ajenos podría estimular el deseo de criticar el propio.
El control de la información y la desinformación son, entonces, las herramientas del régimen chino para mantener la calma en suelo propio y extranjero. El discurso subversivo es inaceptable para China.
Apoyo chino a Maduro tienen implicaciones en seguridad venezolana
El apoyo de las autoridades de China al régimen de Nicolás Maduro, tanto en lo tecnológico, lo económico, lo político y lo diplomático, tiene implicaciones para la seguridad venezolana.
El suministro de tecnología de vigilancia y de control social fortalece la dictadura de Maduro al poner a su disposición herramientas de control de la población y para la persecución de la oposición democrática.
La interconexión entre las políticas chinas, sus relaciones internacionales, con regímenes autoritarios y, en particular, con el Nicolás Maduro en Venezuela, es vital para la formulación de estrategias de seguridad.
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Fuente consultada:
(1) Radio Free Asia. (2 de noviembre de 2019). “China ataca a usuarios de Twitter críticos con Maduro en Venezuela”. Disponible en: https://www.rfa.org/english/news/china/venezuela-online-02112019144205.html