Carlos Tablante: El expediente

Carlos Tablante

Publicado originalmente en talcualidad.com

Divinamente descrito por Rafael Carabaño como “un personaje emblemático que extraordinariamente logra conjugar un marasmo de confusiones y mentiras, tanto en el discurso político como en la acción.” (ver Las Falacias de Tablante).

De este personaje de la mentira, el Estado Aragua en específico y Venezuela en general aun espera respuestas… Las ultimas experiencias políticas que ha sufrido el país no permite la conjugación del verbo olvidar, no permite creer en los falso redentores de siempre, los culpables del dañó que hoy sufre Venezuela y  ¡si! El país quiere aun respuestas.

Como olvidar los exquisitos estofados cocinados en la gobernación de Aragua bajo su corrupto gobierno  y la entrega del estado en concesión a los Capriles, así como sus antecedentes desde que era inicialmente diputado.

Tablante, ¿Un Disip Free Lance ó fiel ejecutor de la Parla-Matraca?

6 de noviembre de 1991 Tablante compareció ante la Comisión de Mesa por las denuncias presentadas en las publicaciones del país orientadas a las relaciones establecidas entre Tablante y la Disip, así mismo se decidió designar la Comisión de Sustentación  para abrir la investigación

21 de noviembre de 1991 La Comisión Especial “Caso Tablante”, presidida por el diputado Edgar Benarroch dictamina por unanimidad de sus miembros “la existencia de meritos para abrir la investigación”.

¿Cuál es el origen de la investigación?

Como bien lo fundamenta Eduardo Delpretti, la prensa hace estallar la bomba, desvelando el contenido de conversaciones tomadas de cintas magnetofónicas, presuntamente sostenidas por el entonces Diputado y posteriormente gobernador de Aragua, con altos funcionarios de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), del Ministerio de Relaciones Interiores.

De esas conversaciones, se señala en el informe, “Se evidencia una relación de confianza, en la cual Carlos Tablante recibe y acata órdenes del director de la Disip, le suministra informaciones a dicho cuerpo policial y a su vez le solicita y obtiene dinero, vehículos y otras prebendas. Igualmente en las referidas conversaciones, Tablante le propone a la Disip la alteración de cintas magnetofónicas que posteriormente presentaría como soportes de denuncias en esta cámara”.

Benarroch consignó un cassette “TDK”, modelo “D90”, donde se registran tres conversaciones, una de ellas aparentemente telefónica, y una carpeta contentiva de la transcripción del referido cassette, en las cuales se señalan como presuntos autores  de las conversaciones  a Freddy Saúl Chacoa, para entonces funcionarios de la PTJ y escolta conductor de Tablante; Oswaldo Granadillo, para la época director de la Policía General de la Disip; Porfirio Valera, para ese momento director general sectorial de la Disip y Carlos Tablante. (ver Tablante merece ser sancionado)

10 de diciembre de 1991  La Cámara de Diputados designó una Comisión Especial para el caso Tablante, integrada por Edgar Benarroch, Presidente, Elías López Latorre, Gabriel Nino Laguado, Amarilys Valor, Humberto D’Ascoli, Nelson Valera, Felipe Díaz Infante, Enrique Parra, Juvencio Pulgar, José Dávila, Casto Gil Rivera, la cual se instaló al día siguiente. Como coordinador administrativo fue designado Héctor José La Rosa Hidalgo y como asesor a Alex Yánez Martínez.

A su poder pasaron:

  1. El Cassette
  2. Fotocopias de 10 recibos (todos con el membrete de la Disip)

Siete de los recibos fueron retirados a partir del 10 de abril de 1987 por Freddy Chacoa, C.I. 6.521.893, tres “sin concepto” por la suma de 5 mil bolívares (aprox. 500 mil bolívares de hoy) cada uno y cuatro por la misma cantidad por concepto “Dinero Dip. Carlos Tablante”. Los tres recibos restantes fueron suscritos por David León, agente de la PTJ, dos de 5 mil bolívares por concepto “dinero para el Diputado Carlos Tablante” y uno sin concepto por 50 mil bolívares.

24 de enero de 1992  En informe pericial No. 9700-035-429 se certifica en cuanto al reconocimiento e identificación de las voces registradas que pertenecen a Porfirio Valera, Oswaldo Granadillos y Freddy Saúl Chacoa.

Posteriormente el Informe pericial No. 9700-135-429 certifica el reconocimiento e identificación de la voz de Carlos Tablante.

12 de febrero de 1992 En el informe pericial No. 9700-035-816 la PTJ concluye “los contenidos magnetofónicos son auténticos, no se apreciaron evidencias de montajes en las grabaciones”

27 de febrero de 1992 Carlos Tablante Hidalgo compareció ante la Comisión Especial.

Resumen de algunas declaraciones de Tablante:

  1. “…y  en ella se escucha mi voz. No lo niego…se trata de un burdo montaje, de una edición…”
  2. “…No he recibido en ningún momento dinero ni en bolívares ni en dólares de la disip…” (Ver Tablante cobraba por confidencias)
  3. “…Ciertamente, a raíz de un viaje a España que realicé en funciones partidistas y habiendo quedado en situación precaria, hice un comentario general a Porfirio Valera, sobre la posibilidad de un préstamo personal. Fue una intención, la cual por cierto nunca se concretó…”

28 de febrero de 1992  Porfirio Valera compareció ante la comisión especial, le fue leída la trascripción de la grabación de la cinta y reconoció como verdadero el texto, sus respuestas a los parlamentarios entre otras son: (ver Porfirio Valera: Tablante era mi confidente y cobraba)

  1. “Tablante si trabaja para nosotros, como trabajaba mucha gente en función de inteligencia. Por eso a Tablante se le pagaba un sueldo mensual…Se le pagaba por recibo de una partida especial de gastos operacionales, que no la firmaba él. En una oportunidad si me firmo a mi, particularmente pues yo le entregue 50 mil bolívares (Aprox. 6 millones de hoy)… A Tablante se le pagaba su trabajo en la Disip. Mas nada”. (Ver Tablente era mi Confidente)
  2. En relación al viaje a España, “Si lo ayudamos en esos gastos. No a titulo personal, porque yo no voy a dar reales de mi bolsillo. A titulo de los reales de la partida que se utilizaba para esos fines. Varias veces le dimos ayuda a él…”

En la grabación Tablante hace alarde de sus cualidades de negociador, donde a cambio de unos nombres de oficiales requeridos por Valera, Tablante pide un carro.

Otros citados ante la Comisión Especial:

  1. Oswaldo Granadillos, quien reconoció el contenido de la cinta y que Tablante mandaba a buscar todos los meses 5 mil bolívares (aprox. 500 mil de ahora) durante casi dos años.
  2. Johann Medina Torrealba, director general sectorial asistente de la Disip para la época, aseguró que por informaciones de Porfirio Valera supo que Carlos Tablante cobraba por la Disip y se le pagaba como ‘Informante’, que conoció al entonces diputado en la sede del organismo policial cuando una noche se presentó a entregarle un sobre cerrado al director y que cobró durante dos o tres años una suma mensual, mas algunas bonificaciones extras. La Disip le arrimo la canoa a Tablante

Supuestos Delitos de Tablante

Luego del análisis realizado a las grabaciones, las interpelaciones y declaraciones de los involucrados en el caso, la Comisión Especial Presidida por Edgar Benarroch considera que “podríamos estar en presencia de los siguientes supuestos delictuales previstos en la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público.

  1. Utilización Ilegitima de Información, previsto en el artículo  63
  2. Corrupción, previsto en el articulo 65
  3. Peculado de uso o utilización ilegal de bienes públicos, previsto en el artículo 71, numeral 5.
  4. Lucro de Funcionario, previsto en el artículo 64.

La personalidad de Carlos Tablante fue descubierta poco a poco por la prensa nacional (Ver Los Saltos y Cabriolas de Tablante). En primer término apareció su relación con los dineros de la Disip, después afloraría su relación con la familia Capriles, y por supuesto con los hechos atribuidos a esas personas.

La palabra de Porfirio Valera, entonces todopoderoso jefe de la Disip, debía haber enterrado políticamente hablando a Carlos Tablante. Sin embargo, sobrevivió, aunque como dirían los cazagüires: “Con plomo en el ala”.

Algunas de las revelaciones, son espeluznantes. Por ejemplo cuando dijo a la Disip los nombres de los militares que le daban datos a Walter Márquez sobre el crimen contra los campesinos de El Amparo.

La relación de Tablante con los Capriles, fue dibujada claramente por  Moisés Moleiro quien en reuniones del partido en todo el país, atacó a la dirigencia de Aragua por llegar a acuerdos con miembros prominentes de grupos poderosos como parte de un enfoque amplio, no sectario (conocido como «la Fuerza de Aragua»), pero que sacrificaba los intereses populares y conducía a sospechosas componendas que buscaban el beneficio personal.

Steve Ellnes afirma que “en Aragua, por ejemplo, el partido (el mas)  trabajó en estrecha relación con representantes de la elite económica (y hasta designó a un miembro de la poderosa familia Capriles como secretario general de la gobernación) mantenía estrechas relaciones con grupos poderosos del estado en donde era gobernador (Tablante).”

El Congreso además demostró que Tablante había otorgado contratos a dedo, ¿los beneficiarios? Sin duda sus protectores los Capriles a quienes sirvió de punta de lanza para penetrar profundamente en los estratos oficiales.  Pero el ex gobernador llego a negar tan conocida relación y hasta sostuvo en el Congreso que no había dado contratos a dedos  a los grupos de esa familia (Ver No he venido a defender a los Capriles). La verdad fue demostrada en su propia cara. El Nacional del 19 de septiembre de 1991, poco tiempo después de la inmerecida muerte de Lorena Márquez de Capriles, recogió los hechos con lujo de detalles.

Misael Salazar Leidenz en su libro un asesino anda suelto afirma “La familia Capriles siempre ha buscado el apoyo del gobierno regional (Carlos Tablante), y ha cultivado y alimentado a algunos personajes de la política local, para mandar por mampuesto en el municipio, o en el estado, y tener su voz propia bien ante el alto gobierno, o ante el parlamento nacional. De eso hay prueba evidente.  Salazar cita a Henry Rosales  cuando dice  “el muñeco de los ventrílocuos es Carlos Tablante”. Salazar continua “fue él el encargado de acomodar a los jueces aragüeños con la esperanza de que sirvieran al Clan Capriles, pero la experiencia ha demostrado que no han sido sumisos del todo y mucho menos incondicionales como esperaba Tablante”.

La misteriosa muerte de Lorena Márquez de Capriles, de la cual inicialmente fue acusado su esposo Manases Capriles (ver La Disip buscara a Manases Capriles), secretario privado de Tablante, descubrió el cartel de la droga en Aragua, así queda establecido un libro “Asesinatos que conmovieron a Venezuela” publicado por El Nacional, y donde a lo largo del texto Nancy Lovera de Gabaldón, madre de la victima acusó a Carlos Tablante de encubrir al supuesto asesino y dijo que el grupo conformaba una red ligada al narcotráfico. 

Esta y otras denuncia, mas evidencias, llevaron a la entonces Policial Judicial  a abrir una investigación sobre el narcotráfico en esa entidad federal (muy estratégico para Tablante ser el presidente de la Comisión antidrogas posteriormente)

El Universal asimismo presenta una sucesión de reportajes que ayudan no solo a recrear la situación, sino también a observar las evidentes incongruencias del casa, Misael Salazar reproduce estos reportajes en su libro “Un asesino anda suelto” (Ver cronología de los hechos).