ND / 22 feb 2017.- El diputado Carlos Paparoni señaló que en los Clap hay varios niveles de corrupción. En ese sentido, comentó que desde diciembre hasta febrero, los alimentos para ser distribuidos por los Clap han costado 152 millones de dólares, de los cuales 122 millones de dólares fueron a parar a la empresa importadora.
“El Clap es un programa de distribución de alimento. El problema que tenemos en Venezuela es la producción de alimentos, es decir, en el país no estamos produciendo suficientes alimentos para todos los venezolanos”, comentó este miércoles durante el programa de César Miguel Rondón por Circuito Éxitos.
Resaltó: “El Gobierno se inventó un programa, que son los Clap, y nosotros comenzamos la investigación, donde vimos varios detalles. Todos los productos que vienen en la caja no hay ni un solo producto que sea venezolano, eso es lo primero que nosotros conseguimos”.
“A la fecha han entrado al país un aproximado de 3 millones 600 mil cajas y aunque ese número suena muy grande, parece de gran tamaño, eso representa para el país el consumo ideal de un día y medio de comida. Desde diciembre hasta lo que llevamos de febrero, el Gobierno a través de los Clap sólo ha podido introducir al país a través de los puertos un día y medio de comida. Pero además, ese día y medio de comida nos ha costado a los venezolanos casi 152 millones de dólares, pero de esos 152 millones de dólares hay una ganancia que le ha quedado a la empresa de 122 millones de dólares en ganancia neta”, explicó.
Indicó que al revisar quién es la empresa importadora, se encontraron que es una compañía registrada en Barbados y que pertenece a Samark López Bello, señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como presunto testaferro del vicepresidente Tareck El Aissami.
“Si tú o cualquiera de los escuchas hoy viajara a México o Panamá, y se fuera a un automercado y buscara comprar exactamente los mismos productos, en las mismas presentaciones que hoy tienen las cajas de los Clap, esa caja le costara a cualquiera de nosotros aproximadamente 11 dólares con 80. Pero cuando revisas eso y le restas el 30 % que es el margen de ganancia del detal, resulta que hacer la caja Clap te cuesta un aproximado de 8 dólares la caja. Pero nos la están facturando a los venezolanos, al Gobierno Nacional le están facturando la caja entre 35 y 42 dólares, es decir, que hay entre 27 y 34 dólares de ganancia o de sobreprecio en lo que es la caja”, aseveró el parlamentario.
De acuerdo a Paparoni, estos productos son adquiridos a dólar preferencial, por lo cual “esa caja le cuesta o debería costarnos a los venezolanos entre 350 y 420 bolívares, pero hoy la están vendiendo en 10.200 bolívares”.
Destacó que tanto el ministro para la Alimentación, Rodolfo Marco Torres, como el coordinador de los Clap, Freddy Bernal, tienen responsabilidad en esta situación.
Puntualizó que Torres “es quien ha aprobado desde 2013 todos los dólares que se han utilizado para la importación de alimentos”.
“Hoy los Clap no son comités, porque son cuatro personas en una oficina los que están comprando, y los que deciden qué se compra y dónde se distribuyen las cajas de los Clap. No son locales, porque se están empacando en Panamá y en México. No son de abastecimiento, porque sólo el 0,9 % de los venezolanos te dice que la caja Clap es su principal fuente de alimento. Y no son de producción, porque vemos que en esas cajas no existe ni un solo producto que diga hecho en Venezuela”, concluyó.