Carlos Alcalá Cordones: El narcogeneral que quiere ser presidente

Carlos Alcalá Cordones

Estuvo de bajo perfil por un tiempo, y tras la muerte de Hugo Chávez se convirtió en alcalde del Municipio Vargas desde el 2013. Ahora, en los corrillos del Palacio Federal se escuchan a viva voz y sin ningún decoro que el general devenido a político, y con un amplio historial en las agencias norteamericanas que luchan contra el Tráfico de Drogas y de Armas tiene otras aspiraciones, que en nada se comparan con las que ejerce actualmente en la Alcaldía varguense.

Un informante confesó a Pancaliente.info que el general Alcalá Cordones ha barajeado la posibilidad de salir al ruedo a su tiempo, soguiéndole los pasos al ex Ministro Miguel Rodríguez Torres. Cuentan que ha sostenido las primeras reuniones para sortear comentarios y que hay gente a su lado que le sopla las orejas a diario, tratando de convencerlo que él es el hombre para enfrentar la caída de popularidad del régimen chavista.

A continuación el perfil del general Alcalá Cordones

Carlos Alcalá Cordones nació el 10 de julio de 1959 en Caracas. Es hijo de Ramón Antonio Alcalá y Lilia del Carmen Cordones de Alcalá. Tiene seis hermanos. Está casado con Maritza Escalona de Alcalá con quien tiene tres hijos.

Inició sus estudios básicos en la escuela Mercedes Limardo, en la parroquia Antímano de Caracas, pero al morir su madre se traslada al Estado Falcón con su abuela y allí concluye el bachillerato. En 1979 ingresa a la Academia Militar junto a su hermano Clíver — otro militar altamente cuestionado que formó parte del gobierno del finado Hugo Chávez—, de donde egresa el 5 de julio de 1983, como Licenciado en Ciencias y Artes Militares, con el grado de Subteniente.

Es un oficial de infantería, piloto, con una maestría en Ciencias y Artes Gerenciales de la Escuela Superior del Ejército. Tiene un doctorado en Ciencias Gerenciales. Actualmente realiza estudios Postdoctorales en Seguridad Integral de la Nación en el IADEN.

En 1981, mientras estudiaba en la Academia Militar conoció a Hugo Chávez. Desde entonces inicia también su carrera insurreccional y golpista en contra de la institucionalidad venezolana y participa en la intentona contra el gobierno legítimo de Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992. Integró el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, MBR200, el grupo insurgente con el que Chávez arremetió contra el sistema democrático. El MBR200 había surgido en el seno de las Fuerzas Armadas en 1983.

De la cárcel —Cuartel San Carlos— salió el 26 de marzo de 1994 dispuesto a seguir conspirando.

Cuando Chávez se decide por la institucionalidad y gana presidencia de Venezuela en 1998, Carlos Alcalá Cordones designado como Comandante en la sede militar del estado Falcón. Asciende a Coronel y lo transfieren al Comando de la Aviación del Ejército en Caracas.

A partir de entonces se desempeña como director de la Escuela de Aviación del Ejército en San Felipe; luego como director de Personal de Casa Militar en el Palacio de Miraflores —sede de gobierno en Caracas—; como comandante de la Guardia de Honor Presidencial; después director General de la Academia Militar del Ejército; Inspector General del Ejército 2012, cuando Hugo Chávez lo nombre Comandante General del Ejército 2012-2013.

Igualmente, se desempeñó como ministro de Estado para la Región Estratégica de Desarrollo Integral Central en Venezuela.

El 11 de julio de 2013 pasa a situación de retiro, luego de 30 años de servicio. Este Mayor General actualmente es el alcalde del Municipio Vargas, Estado Vargas, en litoral central de Venezuela.

Desde esta posición y de manera insólita, Carlos Alcalá Cordones, lejos de contribuir a solucionar la grave crisis de desabastecimiento que padece Venezuela, se ha limitado a mantener su arenga política que nada suma a las enmiendas que se deben implementar para superar esta problemática. “Así tengamos que comer piedras, mata, lo que sea, las comeremos pero no nos van a doblegar a los venezolanos y para eso está un equipo de trabajo”.

De academia militar a escuela política

Su paso por la Academia Militar de Venezuela dejó un mal sabor en los cadetes, quienes vieron devenir al otrora glorioso instituto de formación en una burda escuela de política barata.

Denuncias sobre el particular señalan que Carlos Alcalá Cordones transformó a los cadetes venezolanos en cadetes revolucionarios para quienes era obligatorio votar por Chávez a riesgo de ser denunciado quien no lo hiciera como traidor a la patria.

Con Alcalá Cordones, la Academia Militar de Venezuela dejó de ser la “Casa de los sueños azules” para convertirse en la “Cuna de la Revolución Bolivariana”, una institución “roja rojita”, como aseguraba durante su estadía como director.

Insistió Alcalá Cordones en la necesidad de combatir a los escuálidos —remoquete con el que Hugo Chávez llamaba a la oposición venezolana— no sólo en el plano ideológico, sino también con las armas.

Prohibió el uso de teléfonos celulares a los cadetes, de manera de evitarles recibir información del exterior de la AMV y al mismo tiempo impedir que fuera del recinto se supiera lo que ocurría al interior del mismo. Del mismo modo, con el Carlos Alcalá Cordones la Academia experimentó el deterioro de su infraestructura, maltrato a los cadetes y el entrenamiento exhaustivo como si de tiempos de guerra se tratara.

El extraño caso de la cuenta hackeada de Diosdado

Hace algún tiempo, el todopoderoso presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, denunció un supuesto hackeo de su cuenta en red social Twitter, aunque algunas veces aseguran que en realidad se trató de un “auto-hackeo” para desprestigiar a Carlos Alcalá Cordones al mostrar unas fotos de éste con su amante.

Eran los días previos a la muerte de Chávez y Cabello aspiraba a la sucesión. A sus intereses y manejos, al parecer, tanto Carlos Alcalá Cordones como su hermano Cliver estorbaban por ser fichas claves chavistas no dispuestas a doblegarse ante él.

Y es que conocida es la posición de Carlos Alcalá Cordones, opuesto a la alternabilidad democrática, pues como lo llegó a sostener junto al entonces ministro de la Defensa, Diego Molero, el único escenario en Venezuela es el de la revolución.

Se dice que en una ocasión los hermanos Alcalá Cordones se entrevistaron con el constitucionalista Hermán Escarrá a objeto de conocer los criterios jurídicos que regían al Comando Estratégico Operacional, Ceofanb, pues a su juicio, este organismo sólo debe obedecer órdenes del Presidente de la República y no del Ministro de la Defensa.

Al parecer, querían estos militares blindarse ante escenarios futuros en los que Hugo Chávez estuviera definitivamente ausente.

Para estos generales, es fundamental mantener a raya a Diosdado Cabello y sus aspiraciones de poder.