16-09-2014 09:02:00 a.m. | Gabriela Iribarren .- El convenio de distribución de carne a precio regulado a los mercados municipales, se paralizó hace tres meses por la caída de las importaciones de ganado en pie.
Franz Rivas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Frigoríficos (Asofrigo), informó que durante el último trimestre de 2013 y el primero de 2014 el sector privado importaba un promedio de 60 mil a 70 mil animales mensuales, pero en los últimos tres meses esa cifra cayó a entre 12 mil y 15 mil cabezas de ganado mensuales.
“Hace más de tres meses que no hay aprobación de nuevos permisos, ni hay aprobación de códigos de reembolso, que es el otorgamiento de dólares para abrir las cartas de crédito”.
Agregó que sin esos permisos ni códigos el mercado de la importación está paralizado. Recalcó que esto afecta principalmente a las cadenas de comercialización privadas, que naturalmente se abastecen de productores e importadores privados.
“Ese convenio se nutría básicamente de las importaciones de ganado en pie; a las empresas se les pedía que aportaran el equivalente al 10% de las reses que ingresaban a matadero, pero en la realidad se manejaba un aporte de entre 7% y 8%”, dijo Rivas.
El mencionado convenio fue suscrito por varios centros de matanza con el Gobierno, con el objeto de garantizar a los mercados municipales más populares la distribución de carne al precio fijado en Gaceta Oficial.
Informó que el año pasado el sector privado recibió licencias para la importación de 28 mil animales, en 2012 ingresaron 24 mil reses vivas por la misma vía. “Pero desde abril solo se ha autorizado la importación de 6.000 reses; es un volumen muy bajo”.
Destacó que no es posible continuar el convenio con el ganado criollo, porque los precios que se manejan son mucho más altos que los regulados; incluso, son superiores a los fijados en un acuerdo verbal en julio del año pasado. “En las tres últimas semanas el precio nacional se ha mantenido estable, pero es mucho más alto”.
A media máquina
Según Rivas, esta situación está afectando la operatividad de los mataderos o frigoríficos, que están trabajando tres o cuatro días a la semana, “a veces solo dos”, por lo que su oferta de carne al mercado es cada vez más baja.
Explicó que en Venezuela el mercado cárnico se mantiene estable cuando opera con 50% de importación.