En pánico estarían boliburgueses, enchufados y empresarios afectos al régimen venezolano, al percatarse que pudieran ver su dinero represado en bancos rusos ante la posible imposición de un «corralito» bancario, con el que Rusia intentaría hacer frente a las dificultades económicas derivadas de la sanciones y otras medidas impuestas por Occidente, en rechazo a la intervención militar coordenada por Moscú en Ucrania.
Entre los empresarios con capitales en Rusia que pudieran ver su dinero en riesgo, estarían Alex Saab y su socio Álvaro Pulido Vargas (Germán Enrique Rubio Salas).
Se escucha que también fondos del régimen venezolano que se encontrarían depositado en cuentas en bancos rusos, pudieran quedar inmovilizados si Moscú decide imponer restricciones a los retiros bancarios, como ha sido recientemente el temor generalizado en Rusia, que ha provocado que clientes de los bancos se agolpen a las puertas de las entidades a retirar su dinero, acrecentado luego que la Unión Europea decidiera dejar a siete bancos rusos fuera del sistema de transferencias bancarias internacionales Swift.
Las entidades bancarias excluidas del sistema de mensajería financiera han sido Bank Otkritie, Novikombank, Promsvyazbank, Rossiya Bank, Sovcombank, Vnesheconombank (VEB) y VTB Bank. Los bancos se han elegido considerando su relación con la administración rusa y que sus operaciones están ligadas a la financiación de la guerra de Ucrania.
Las posibles medidas fueron supuestamente comunicadas a Maduro, quien ha admitido que las sanciones internacionales ha tenido un duro impacto en la economía de Venezuela.
Pedro Mario Burelli, exdirectivo de PDVSA y consultor estratégico, ha asegurado que conoció detalles de una llamada telefónica entre Nicolás Maduro y Vladimir Putin. Según reportaron fuentes a Burelli, Putin «no dio garantía sobre depósitos en bancos aduciendo que enfrenta guerra económica de Occidente». También le advirtió a Maduro que «habrá que asumir grandes pérdidas«.
Maduro expresó apoyo total apoyo en la invasión a Ucrania. Sin embargo, ese apoyo no se tradujo en un voto contra la resolución aprobada en la ONU contra la guerra iniciada por Rusia.
El venezolano le explicó a Putin que no podía votar porque Venezuela perdió el derecho a voto en la Asamblea General de la ONU. El país, como estado miembro de la ONU, está en mora con los pagos de cuotas al organismo multilateral. Según Burelli, Maduro «insinuó que si Rusia le ‘prestaba’ el dinero podría contar con su voto».
Después de sus advertencias por las pérdidas que afrontarán los corruptos chavistas por guardar su dinero en Moscú, «Putin puso fin a la llamada», contó Burelli.