La Audiencia Provincial de Madrid (España) ha acordado dejar en libertad al exviceministro de Energía chavista Nervis Villalobos (2002-2006), detenido en Madrid en octubre de 2017 a petición de Estados Unidos por su presunta implicación en una trama que habría desviado fondos de la compañía pública Petróleos de Venezuela SA (PDVSA). El Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional acordó entonces su ingreso en prisión incondicional por un presunto delito de blanqueo de capitales y otro de corrupción internacional. Un año después, la Audiencia Provincial ha resuelto que no hay indicios suficientes para mantenerlo privado de libertad, aunque los procedimientos en los que está inmerso siguen adelante.
Su situación es especialmente compleja. Villalobos ya aceptó el pasado diciembre su extradición a Estados Unidos para ser investigado por el tribunal de Texas (Houston) que lo mantiene encausado junto a otros prebostes del chavismo por formar parte de una red que habría amañado contratos de una filial de PDVSA, Bariven, y también agilizó pagos que esta debía a proveedores. El grupo movió 1.000 millones de dólares (850 millones de euros al cambio actual), parte de los cuales fueron presuntamente destinados a comprar funcionarios públicos. Junto a Villalobos están también acusados el exgerente general de Bariven César Rincon, el exjefe de Seguridad y Prevención de Pérdidas de PDVSA Rafael Reiter y el exfuncionario de la petrolera Luis Carlos de León.
Tras aceptar la extradición y acreditar su arraigo en España, Villalobos logró que la Audiencia Nacional lo dejara en libertad el pasado marzo con una fianza de sólo 60.000 euros. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, donde ya estaba siendo investigado por otro presunto blanqueo de capitales cometido en España -6 millones de euros recibidos de Miami que en parte invirtió en la compra de una vivienda en La Moraleja- decretó inmediatamente su ingreso en prisión incondicional por riesgo de fuga. De ese modo, Villalobos nunca llegó a poner un pie fuera de Soto del Real, la prisión en la que permanecía desde que fue arrestado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La Audiencia Provincial ha tumbado ahora ese auto de prisión del Juzgado número 41 de Madrid resolviendo que no ha quedado suficientemente acreditado la comisión del delito de blanqueo de capitales por el que se le investiga en ese tribunal, al no haber pruebas de cuál fue el delito precedente con el que generó específicamente esos fondos que habría intentado lavar en España. “Ciertamente podría existir un riesgo de fuga pues el apelante tiene dinero (mucho) fuera de España, pero en la presente causa debe prevenirse el riesgo de fuga en razón del delito de blanqueo de capitales que se investiga. No puede sostenerse que el riesgo de fuga nazca de la amenaza de graves penas en el procedimiento que se sigue en Texas en el que el señor Villalobos ha aceptado ser extraditado, y si así fuera, la medida cautelar oportuna debiera tomarse en dicho proceso de extradición [es decir, en el Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional] y no en la presente causa”, dictamina la Audiencia Provincial. “El investigado tiene domicilio conocido en España donde reside con su esposa y al menos una hija escolarizada, según los antecedentes que obran en el tribunal. No es posible mantener en estas circunstancias por más tiempo la prisión provisional”.
Según fuentes consultadas por este diario, Villalobos abandonó la prisión de Soto del Real el pasado martes. Aunque ha aceptado la extradición, deberá permanecer en España hasta que cierre todos sus frentes judiciales. Además de la investigación del Juzgado número 41, el exviceministro venezolano también está siendo investigado en la Audiencia Nacional por el presunto cobro de comisiones de la compañía asturiana Duro Felguera para conseguirle contratos públicos del régimen chavista. Casualmente, esta investigación también está siendo instruida en el Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional, aunque es independiente del proceso de extradición. Esta no se ejecutará hasta que concuyan las causas abiertas en suelo nacional.
Villalobos tiene otras causas fuera de España. También se le investiga en Portugal por presuntas operaciones irregulares en el Banco Espirito Santo y acaba de ser procesado por la Justicia de Andorra por mover presuntamente en bancos del Principado un total de 124 millones de euros. Según un tribunal andorrano, el dinero procedía de empresarios que lo contrataron para conseguir adjudicaciones de PDVSA.