La excarcelación en Estados Unidos del extesorero nacional venezolano Alejandro Andrade, tras cumplir una condena de tres años, luego de haberse declarado culpable de lavado de dinero y recepción de sobornos, gracias a una considerable reducción de sentencia, pareciera ser un mensaje claro para el colombiano Alex Saab y para su defensa.
Puede entenderse, de alguna forma, que las delaciones y colaboración en el sistema judicial de Estados Unidos pueden ser beneficiosas para procesados y condenados, quienes reciben seguridad y la posibilidad de lograr su libertad en tiempo récord.
Para Alex Saab, pudiera ser una de las pocas alternativas que le quedan judicialmente, si espera no recibir una larga condena.
El barranquillero y su defensa deben verse quizás en el espejo de Andrade, quien obtuvo cientos de millones de dólares en sobornos mientras fue tesorero nacional de Venezuela y quien tuvo tanta o más responsabilidad en hechos de corrupción que el colombiano Saab. Con tan solo tres años de condena, Andrade alcanzó su libertad en Estados Unidos.
Medida de libertad
Alejandro Andrade, tesorero del Gobierno de Hugo Chávez entre 2007 y 2010, fue liberado el 16 de febrero, de la prisión en la que estaba recluido en Florida, después de colaborar con las autoridades de Estados Unidos.
De acuerdo a la agencia de noticias The Associated Press (AP), Andrade recibió la medida de libertad tras colaborar “estrechamente” con las autoridades estadounidenses. Previamente, tuvo una reducción del 65% de su condena tras brindar información sobre redes de corrupción.
“Como residente legal de Estados Unidos, hoy finalmente estará en compañía de su querida familia y feliz de haber cumplido con su sentencia y obligaciones con el gobierno estadounidense”, relató a AP su abogado, Michael Díaz.
Díaz, sin embargo, no brindó más detalles sobre dónde vivirá o sobre el proceso de liberación. “Espera tener un poco de paz y tranquilidad”, subrayó el jurista.
Andrade, quien ascendió de ser guardaespaldas de Chávez hasta convertirse en el presidente de la Oficina del Tesoro, se mudó a Miami al dejar sus cargos. Ahí vivía en una mansión rodeada de caballos, reseñó Carlos Ramiro Chacín en Caraota Digital.
Tras las investigaciones, se declaró culpable en diciembre de 2017 de participar en una red de corrupción en Venezuela con transacciones de cambio de divisas. Además, pagó un millón de dólares para mantenerse libre durante el proceso.
Según la Fiscalía estadounidense, Andrade participó en una sociedad con tres empresarios para formar una red de lavado de dinero. De acuerdo a las investigaciones, el esquema generó unas ganancias de hasta 2.400 millones de dólares.
Finalmente, fue condenado por las autoridades estadounidenses a pasar 10 años en prisión y entró a la cárcel en febrero de 2019. No obstante, tras colaborar con la justicia estadounidense, redujeron su condena a tres años y medio en prisión.