La dura lucha de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) para mantener sus instalaciones, empleados y compra de gasolina a terceros ha sido la constante durante los últimos años. Mientras esto ocurre, algunos «empresarios rojos» se enriquecen con lo poco que todavía tiene para ofrecer la estatal petrolera. Con promesas de ser aliados para ayudarles a la evasión de sanciones y procurar la estabilidad financiera de la estatal petrolera, estos “empresarios” logran asignaciones millonarias, desde campos petroleros hasta activos fijos.
Uno de los nombres más señalados en la debacle de la industria petrolera es el de Carlos Enrique Abreu Bello, representante de la empresa Well Services Cavallino (WSC) y Roraima Servicios Petroleros S.A., esta última una empresa mixta constituida por WSC y Pdvsa.
El desconocido empresario Carlos Abreu Bello se ha hecho fácilmente de adjudicaciones de “contratos de servicio” en la Faja del Orinoco, específicamente en el área Bare-Arecuna-Kariña, áreas operacionales de El Furrial y Punta de Mata (Monagas), entre otras; con respaldo de un “grupo empresarial”, que no tiene mayores credenciales más que estar alineados a los contratos de la estatal petrolera, reseñó una nota de prensa en EVTV.
A través de maniobras que involucran intimidaciones, amenazas, tráfico de influencias y negociaciones fraudulentas Abreu Bello se ha instalado en la zona; al punto de ser autodenominado como el “dueño del norte de Monagas”.
¿Quién es Carlos Enrique Abreu Bello?
Abreu Bello es el representante legal de Well Services Cavallino (WSC), además posee el mismo cargo en Roraima Servicios Petroleros S.A; la empresa mixta que curiosamente coincide con la fecha de creación de Well Services.
El único aporte de Abreu para esta empresa fue su firma; debido a que el capital de trabajo, maquinaria y equipos fueron aportes de la petrolera estatal.
Para el 2016 Abreu Bello habría ocupado cargos de medio y bajo nivel en empresas del rubro petrolero, en ese ínterin amplió su círculo de colaboradores acercándose a funcionarios policiales del mismo rango.
Según registros, llegó a ocupar cargos como trabajador fijo en Pdvsa. A finales de ese año inició sus operaciones como independiente y repentinamente obtuvo asignaciones de amplios contratos de procura.
Uno de los más importantes fue el de bombas de cavidad progresiva de bajo y mediano caudal para el incremento de la producción en la Faja Petrolífera del Orinoco, el cual según documentos de la petrolera venezolana nunca fue finalizado por faltas en las entregas.
Poco después se hizo conocido como «el dueño del norte de Monagas» al abrirse la posibilidad de los contratos de servicio en el 2018, cuyo método de pago eran barriles de crudo o el equivalente en divisas.
La maniobra de Abreu Bello fue exhortar a la creación de Roraima Servicios Petroleros S.A. y con el mismo capital de la estatal petrolera presionar para lograr sus primeras asignaciones en el área Bare-Arecuna-Kariña.
Sin embargo, su intimidación no resultó efectiva, pues al incumplir los pagos, Pdvsa ejecuta el recurso de rescisión de contrato alegando que Well Services no cumplió y no alcanzó la producción acordada.
Todo fue revertido por Abreu Bello, a tal punto que en junio de 2020 recibe el visto bueno de Pdvsa para el proyecto de incremento de producción de crudo Mesa-30 y Santa Bárbara en las áreas operacionales de El Furrial y Punta de Mata (Monagas), otro contrato de servicio para ser cobrado en crudo o su equivalente en divisas.
Ya para finales de ese año comienza a recibir asignaciones de crudo como pago de sus contratos. En agosto del 2021, Pdvsa denuncia nuevamente a Abreu Bello y su representada WSC., por incumplimiento de pago, de cargas de productos que había obtenido como compensación.
¿Cómo se mantiene en la jugada? Además de su ya amplia lista de artimañas, son varias las denuncias incluso en Fiscalía donde se detallan estafas como autorobos y default de pagos a proveedores para no rendir cuentas.
Adeuda a Pdvsa millones, y es que cuando le toca cumplir con sus compromisos, apela a dilatar pagos, fingir autorobos, estafas y hasta problemas de luz y abastecimiento en los campos para no pagar.
No obstante, esos problemas no han evitado que adquiera más de 20 vehículos Toyota del año en los últimos 12 meses, amplíe su casa en Maturín y adquiera dos apartamentos nuevos en Caracas.
Varios expedientes detallan como Abreu Bello presionaría a través de sus “contactos” a proveedores, obligándolos al despacho de repuestos de tuberías, consumibles, entre otros, para después apelar a errores de calidad o cuentas congeladas por sanciones para no pagar los compromisos que los hicieron millonarios.
Pese a que ya existen demandas en su contra; Abreu Bello tiene un historial de extorsión, incluso hasta funcionarios de Pdvsa para forzar acuerdos que le permitan facturar los bienes en disputa a Pdvsa con contratos hasta 15 veces por encima de los costos reales.
Carlos Abreu Bello y su grupo mueven sus tentáculos de acuerdo a los requerimientos, pues dentro de la industria son conocidos por sus turbias intenciones, que no ayudan para nada al crecimiento del país o de la producción.