Artem Uss, el empresario ruso e hijo del gobernador de una región de Siberia arrestado el 17 de octubre por una orden de arresto internacional de la autoridad judicial de Nueva York, escapó del arresto domiciliario tras romperse su pulsera electrónica.
El hombre, mientras esperaba para impugnar la decisión de los jueces, desapareció de la casa en el barrio de Milán donde se encontraba bajo arresto domiciliario en la tarde del miércoles 22 de marzo. La policía lo está buscando.
En los últimos días, la corte de apelaciones de Milán había aprobado la extradición de Uss por los controvertidos cargos de contrabando de petróleo de Venezuela a China y Rusia con evasión de sanciones y fraude bancario. Pero también había establecido que no existen las condiciones para la extradición por los cargos de contrabando de tecnología militar de EE.UU. a Rusia ni por lavado de dinero.
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Fuertes acusaciones
Los gravísimos cargos se presentaron en el marco de una investigación del tribunal federal de Nueva York y afectaban a cinco ciudadanos rusos, uno de los cuales era Artem Uss, hijo de Aleksandr, gobernador de la región de Krasnoyarsk, detenido en virtud de una orden de detención estadounidense en el aeropuerto de Malpensa cuando se disponía a embarcar en un vuelo con destino a Estambul.
Entre los materiales adquiridos ilegalmente por el grupo, según la acusación, figuraban semiconductores y microprocesadores avanzados utilizados en aviones de combate, sistemas de misiles, municiones inteligentes, radares, satélites y otras aplicaciones militares de fabricación estadounidense compradas por empresas encubiertas y dirigidas al ejército ruso comprometido en Ucrania.
La defensa de Uss había señalado en una vista que la detención del hombre estaba destinada, según dijeron los abogados, a un «intercambio de prisioneros», ya que Estados Unidos estaría interesado en conseguir la liberación de Paul Whelan, un empresario condenado a 16 años en Moscú en 2020.
Información de La Repubblica.
