07:00 a.m. | Mariangel Ardile Rivera.- El vicepresidente de planificación, Ricardo Menéndez, aseguró ayer que la columna vertebral del Arco Minero del Orinoco es la fijación de acuerdos mixtos y la participación directa de las comunidades indígenas.
“Nosotros no le estamos dando 100% de las concesiones a inversionistas extranjeros, más bien trabajamos bajo la figura de acuerdos mixtos. El Arco Minero no es la entrega de un contrato, sino un plan de desarrollo”, apuntó Menéndez.
El viernes pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la firma de un acuerdo con la compañía canadiense Gold Reserve donde Venezuela obtiene 55% de los ingresos producto de los planes de desarrollo y exploración de oro y cobre en la zona minera. Otro de los acuerdos formalizados en esa oportunidad fue con la Corporación Faoz C.A., para la exploración de un yacimiento de coltán en el estado Bolívar.
Menéndez rechazó las denuncias hechas por sectores de la oposición sobre la legalidad del plan integral, mientras trajo a colación el artículo 131 de la Constitución y la oficialización en la Gaceta Oficial N° 40.855, mediante el decreto N° 2.248, como una “lectura legal que ordena el esquema de desarrollo”.
“La legalidad del Arco Minero está muy clara, pues estamos buscando un desarrollo minero distinto al que se hacía en el pasado bajo concesiones”.
Señaló que las vicepresidencias de la República coordinarán los 15 planes especiales para impulsar el desarrollo de la zona estratégica del Arco.
Instó a los ecologistas y comunidad en general a participar en el plan minero.
Desafío social
“Hay grandísimos desafíos en función del Arco Minero que no es solo del punto de vista económico sino del desarrollo territorial y social de los habitantes de la zona”, comentó.
A la fecha, el ministerio de Planificación registra 465 centros poblados que concentran 1 millón 600 mil personas en la zona del plan minero. Eso es 4,9% de la población que “lleva una proyección para 2019 de 1 millón 760 mil personas”.
Destacó el hecho de que existen en esta área 27 centros con una población mayor a 5.000 personas, que concentran 95% del total de la población del Arco. “Lo que permite tener como premisa la tarea de concentrar la población en estos espacios y mantener su densidad”.
El también ministro de planificación, explicó que los datos permiten mantener las bases de protección ecológica y el desarrollo de la tipología urbana, asumiendo la diversidad cultural.
“Cuando hablamos del Arco Minero ahí va a estar el plan de desarrollo agrícola, industrial, de transporte, salud, educación y protección de las comunidades”, expresó.
Recordó que hace tres semanas hicieron reuniones con las comunidades indígenas para precisar que áreas “no deben ser tocadas”, cómo quieren construir sus casas, dónde estarán ubicadas las escuelas y demás espacios.